Al encabezar una nueva reunión en Manhattan, el juez Thomas Griesa resolvió declarar a la Argentina en "desacato" por no cumplir el fallo del magistrado que obliga al pago de u$s1.330 millones a un grupo de acreedores que litigó contra el país así como por impulsar acciones que buscan esquivar la sentencia.
Horas antes de la audiencia en la que Griesa resolvió declarar a la Argentina en desacato, la embajadora argentina en los Estados Unidos, Cecilia Nahón, le envió una nota al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en la que el Gobierno insistió en responsabilizar a la administración de Barack Obama por las decisiones de los jueces de ese país.
"Cualquier decisión que adopten los tribunales de los Estados Unidos de América que puedan frustrar dicha reestructuración de deuda soberana o cuestionar la actuación de los órganos políticos de la República Argentina, no sólo estaría fuera del alcance de su jurisdicción, sino que constituiría además una ilegítima injerencia en los asuntos internos del Estado argentino, que comprometería la responsabilidad internacional de los Estados Unidos de América", afirmó el escrito, fechado en Washington, y leído en el mediodía del lunes por el canciller Héctor Timerman.