La estrategia del gobierno de Dilma Rousseff de distribuir al menos un profesional del programa Más Médicos en todas las prefecturas que hicieran la solicitud no es suficiente para los municipios donde las carencias están por arriba de la media nacional.
El programa -lanzado en 2013 y que se convirtió en una de las principales banderas de la campaña de Rousseff por la relección- tiene presencia en 3.780 municipios de a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Brasil/a con 14.000 médicos, el 79% de los cuales son cubanos.
La mayoría de los profesionales fueron dirigidos a las ciudades de las regiones del noreste, el sudeste y el sur. Sin embargo, en 1.660 municipios se recibió un solo médico para atender las necesidades locales, de acuerdo con un artículo publicado hoy por el diario Folha de San Pablo.
Las falencias del sistema se evidencian cuando en, por ejemplo, en Teresina, capital de Piauí (noreste), los 840.000 habitantes deben hacer largas filas en los puestos de salud por la falta de médicos. De hecho, allí hoy no hay ningún profesional de Más Médicos que auxilie en la atención sanitaria. Había dos personas, que renunciaron, y que todavía no fueron relevadas por el Gobierno.
En Garanhuns, con 136.000 habitantes y seis ambulatorios de salud en la zona rural sin médicos fijos, es una de las 446 ciudades de la región nordestina que recibirán un solo especialista en el marco del programa.
Según el Ministerio de Salud, hay al menos un médico para cada uno de los municipios solicitantes porque el gobierno "trajo un número suficiente de profesionales para expandir el programa". No obstante, situaciones como las de Teresina y Garanhuns se repiten en todo el norte y noreste del país.
Hay ciudades que solicitaron cuatro profesionales para cubrir las necesidades de su población, pero que solo recibirán a uno. Es el caso de Barcarena (112.000 habitantes), Aurora (24.000) y Croata (17.000).