La cantidad de tiroteos en los que un atacante hiere o mata a varias personas ha aumentado de manera significativa en años recientes, y la mayoría de los ataques ocurridos este decenio ocurrieron en un negocio o escuela, según un informe del FBI publicado el miércoles.
El estudio revisó 160 agresiones contra varias personas entre 2000 y 2013 para identificar temas comunes y ayudar a las policías locales a prepararse para responder mejor a casos similares en el futuro.
"Estos incidentes, la enorme mayoría, terminan en minutos. Así que va es necesario enseñar las mejores tácticas, técnicas y procedimientos a nuestros colegas estatales y locales", dijo James F. Yacone, director adjunto del FBI que supervisa la respuesta a crisis y quien participó en la redacción del informe.
El estudio se enfocó en casos en que una persona armada dispara a varias otras en una zona poblada. Excluyó balaceras relacionadas con pandillas o drogas, las de defensa propia o disputas domésticas.
Según el informe, hubo un promedio de siete balaceras en los primeros siete años que se estudiaron. Ese promedio aumentó a más de 16 por año en los últimos siete del estudio. Ese período incluyó el tiroteo de 2012 en un cine en Aurora, Colorado, y en la Escuela Primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut, así como la masacre del año pasado en el complejo Washington Navy Yard, en que un hombre armado mató a 12 personas antes de ser abatido por la policía.
La mayoría de los tiroteos ocurrieron en un negocio o una escuela, universidad u otra instalación educativa, según el estudio, realizado en conjunto con la Universidad Estatal de Texas. Otras balaceras han ocurrido en espacios abiertos, en instalaciones militares, centros de oración e instalaciones de atención médica.
Un total de más de 1.000 personas murieron o resultaron heridas en esos tiroteos. En aproximadamente 25% de los casos, el atacante se suicidó antes que llegara la policía. El agresor actuó solo en todos los casos, excepto dos.
Hay casos en donde no hubo muertos, ni siquiera heridos. En un caso de 2006 en Joplin, Missouri, un muchacho de 13 años llevó un fusil y una pistola a una escuela de educación media, pero el arma se le encasquilló después del primer disparo. El director de la escuela sacó al adolescente de la escuela y lo entregó a la policía.
Autoridades policiales especializadas en análisis del comportamiento dicen que los motivos de los atacantes varían, pero muchos tienen un agravio personal real o percibido que creen los obliga a un acto de violencia. Aunque es difícil decir por qué han aumentado los tiroteos, funcionarios dicen que creen que muchos atacantes se inspiraron en masacres del pasado y la notoriedad resultante.
"El fenómeno de imitación es real", dijo Andre Simons, analista del comportamiento que trabaja en el FBI. "A medida que ocurren más hechos trágicos y notorios, pensamos que estamos viendo más individuos afectados, marginados que están buscando inspiración en eso".
Más allá de estudiar las masacres, el FBI ha promovido una mejor capacitación a las fuerzas policiales locales, que son invariablemente las primeras en llegar al lugar de los hechos.