De acuerdo el portal RunRunes, dirigido por el periodista venezolano Nelson Bocaranda, la "supuesta" congelación de 7.000 millones de dólares en unas cuentas en diferentes bancos tiene paralizado a un grupo importante de funcionarios y contratistas del área petrolera.
Es que estos altos funcionario del gobierno de Nicolás Maduro no pudieron justificar los ingresos por montos significativos en sus respectivas cuentas.
"Hay negociaciones para determinar cuánto les pueden entregar si no declaran el origen de los fondos. Los nombres impactarán al Gobierno, pues un sector de éste presiona para que se hagan públicos", asegura la web.
En las últimas semanas, el presidente Nicolás Maduro anunció una "Revolución dentro de la Revolución", por la que modificó algunos nombres de su gabinete ministerial. En esos cambios, Ramírez perdió poder, pero no salió del Gobierno. De manejar la estatal PDVSA, pasó a la Cancillería.
En julio de 2002, asumió como ministro de Energía y Minas -actualmente Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Minería- y desde 2004 ejerció la presidencia de Petróleos de Venezuela, donde se reafirmó como uno de los hombres más cercanos del fallecido mandatario Hugo Chávez. Ahora no maneja los millones chavistas, está en la Cancillería, mientras ve como sus otrora compañeros colaboran con su caída.