Los Estados Unidos sospechan que varios de los terroristas que estuvieron combatiendo y cometiendo atentados en nombre del Estado Islámico con nacionalidad norteamericana, han regresado al país del norte aunque no se conoce su paradero.
La sospecha fue desarrollada a los corresponsales destinados en la Casa Blanca por un oficial mayor de la administración Obama, quien detalló que el FBI está ahora abocado a dar con los presuntos terroristas. Según información que tiene en su poder EEUU, fueron al menos 100 los norteamericanos islamistas que se unieron al grupo terrorista islámico en sus batallas en Siria e Irak. "El FBI está sobre ellos", señaló la fuente que recoge la revista Time en su edición online.
Esta mañana, el secretario de Estado, John Kerry, confirmó en una entrevista con la MSNBC que hay más de 100 terroristas de "origen norteamericano". Sin embargo, no hizo mención alguna sobre la posibilidad de que algunos de ellos hubieran retornado a los Estados Unidos.
Los norteamericanos que se unieron al terrorismo islámico y retornaron a los Estados Unidos, fueron miembros del Estado Islámico y del Frente Al-Nasrulah, una célula de Al-Qaeda.
Hoy, se conoció que aproximadamente 200.000 kurdos fueron expulsados por el Estado Islámico de su tierra y obligados a emigrar a Turquía. Los combatientes sunitas ultrarradicales empujaron a esos habitantes al éxodo hacia Turquía, apoderándose de al menos 64 aldeas de la región de Ain al Arab (Kobani en kurdo) desde la semana pasada.
Para evitar la caída de la tercera ciudad kurda de Siria, que permitiría a los yihadistas el control total de una larga franja de la frontera sirio-turca, el partido kurdo PKK de Turquía exhortó el lunes a sus militantes a cruzar la frontera para combatir.