El presidente, Nicolás Maduro, lanzó este domingo un plan nacional de desarme que busca incentivar la entrega voluntaria de armas de fuego en Venezuela, el segundo país más violento del mundo, según la ONU, con una tasa de 53 homicidios por cada 100.000 habitantes.
"Aprobado y arranca el plan nacional de desarme con esta nueva etapa con los recursos aprobados, con la instalación de 60 centros de desarme y con la participación del movimiento por la paz y la vida (...) Sigamos detrás del sueño, detrás de la utopía, la utopía de una Venezuela en paz", manfiestó Maduro tras participar en una caminata en el centro de Caracas por el día internacional por la paz.
El presidente aprobó 300 millones de bolívares (unos 47,6 millones de dólares al cambio oficial) para crear un fondo nacional de desarme, a fin de incentivar la entrega de armas, aunque no se brindaron mayores detalles del plan.
"Hace falta ir al desarme para coronar el proceso de paz. Hace falta que este desarme se haga con la colaboración de la juventud desde su conciencia", añadió el presidente.
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En junio de 2013, Maduro promulgó la ley para el control de armas que castiga la portación ilegal de éstas con hasta 20 años de prisión.
En 2009, según estimaciones oficiales disponibles, en Venezuela había más de 15 millones de armas, legales e ilegales, para una población de 30 millones de habitantes en el país.
El país es sacudido por una ola de violencia ligada a la delincuencia común, mientras que opositores acusan al oficialismo de haber distribuido armas entre los denominados "colectivos", grupos de simpatizantes del chavismo, luego del fugaz golpe de Estado de abril de 2002 contra el entonces presidente Hugo Chávez, hoy fallecido (1999-2013).
Con una tasa de 53 homicidios cada 100.000 habitantes, la ONU considera a Venezuela como el segundo país más violento del mundo, después de Honduras (90,4 cada 100.000).