El Banco Central de la República Argentina (BCRA) cuestionó el plan del Gobierno para resolver el litigio con los holdouts y cumplir con el pago al resto de los bonistas, al advertir sobre los problemas de gestión del ente elegido para pagarles a los bonistas.
En un informe denominado "Memorando de Observaciones Preliminares" se advierte que Nación Fideicomisos y su controlante, el Banco Nación (BNA), tienen dese hace años problemas para evaluar y gestionar sus riesgos legales y de reputación. Y se señala que el ente fiduciario tuvo deficiencias en el manejo de miles de millones de pesos y el cierre de sus estados contables auditados.
Por todo lo expuesto, el BCRA recomienda desarrollar un "plan de acción" para solucionar los problemas. Además le sugiere al BNA que implemente un "proceso interno, integrado y global, para evaluar la suficiencia de su capital económico en función del perfil de riesgo".
Entre las "debilidades" de Nación Fideicomisos se señala -según el informe que difunde La Nación- que "la entidad administra estructuras complejas que requieren procesos adecuados de evaluación y gestión de riesgos como, por ejemplo, el legal y reputacional". Y se apunta que los controles internos sobre esas actividades no están "en un plano de igualdad" respecto al resto de la operatoria del BCRA.
El análisis expone también que "la administración y gestión de los fideicomisos" se realiza a través de "planillas de cálculos y procedimientos no automatizados" y carece de "manuales de procedimiento".
Otra falencia que revela el informe del BCRA tiene que ver con la muestra de datos desactualizados de Nación Fideicomisos sobre 92 juicios, y de cómo incluir en su sistema otros 235 procesos en los que el ente "es parte como fiduciario". Ante este contexto -indican- es necesaria la "regularización inmediata considerando el riesgo legal que puede acarrear tanto [para] la empresa como el banco".
Vencido el plazo de prórroga que habían solicitado, este lunes los técnicos del BNA deberán dar una respuesta al informe del BCRA; en base a esto, el el informe definitivo del Central podría completarse en unos meses.
Un litigio interminable
La Corte de Apelaciones de NuevaYork rechazó la semana pasada el pedido del Citigroup para que revise la prohibición dispuesta por el juez Thomas Griesa, por la cual la entidad financiera no debe pagar bonos reestructurados con legislación argentina.
El tribunal se declaró "incompetente" y, por ahora, queda firme la decisión del juez de primera instancia de mantener bloqueados el pago de todos los servicios de deuda que pretenda realizar la Argentina. No obstante, el tribunal aclaró que su decisión no le impide al Citigroup presentarse ante Griesa y buscar mayores aclaraciones sobre su sentencia.
Citigroup había recurrido a la Cámara de Apelaciones apuntando a una orden del jueza que había habilitado "el pago por única vez" de una serie de títulos específicos en dólares con legislación
estadounidense, pero pagaderos en Buenos Aires. Sobre esto, la entidad le pidió al tribunal una revisión porque el persistente bloqueo la enfrentaba con la Argentina, que amenazó varias veces, incluida la presidenta de la Nación, con quitarle la autorización para operar, ante el incumplimiento de contratos y normas vigentes.
La Corte no consideró como válido el argumento porque entendió que no hubo cambios sobre la sentencia original de Griesa. La semana pasada, el juez convocó a una audiencia luego que los holdouts le reclamaron que ratifique su fallo de bloqueo total. Fue una jugada de los fondos de inversión que intentaban adelantarse a la reunión que se realizó el jueves.
En esa oportunidad, Griesa dijo que no se pronunciaría al respecto hasta tanto lo hiciera la Cámara de Apelaciones y al mismo tiempo le rechazó a los holdouts un pedido para que el Citigroup entregue información sobre activos argentinos embargables.
Tras la intervención del tribunal superior, ahora se aguardan nuevas resoluciones judiciales para esta semana que comienza, ante la proximidad del martes 30 de septiembre, cuando la Argentina deberá realizar otro pago de deuda, cupón del bono Par, por unos 280 millones de dólares.