El país que tiene la mayor cantidad de este tipo de de lugares de hospedaje es Italia, y uno de ellos es el Rifugio Lagazuoi. Ubicado en la cima del monte que lleva su mismo nombre, es uno de los hoteles de alta montaña en las Dolomitas, una cadena montañosa que atraviesa la nación europea y fue declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 2009. Hasta allí sólo se puede llegar en teleférico o por medio de excursiones, pero quienes consiguen ese objetivo pueden observar un impresionante paisaje desde la cima.
Otro particular hotel que se encuentra dentro del territorio italiano es el "César Augusto", en la paradisíaca a href="http://www.infobae.com/2014/07/24/1582964-las-lujosas-y-familiares-vacaciones-messi-un-yate-recorre-la-paradisiaca-isla-capri" rel="noopener noreferrer" isla de Capri/a. Su privilegiada ubicación en un acantilado a 300 metros sobre el nivel del mar le otorga un gran nivel de privacidad, además de una hermosa vista de 360 grados en la que se puede observar la bahía de Nápoles, el célebre volcán Vesubio y una gran parte de la costa de Amalfi. "Es una villa suspendida entre el cielo y el mar, y los huéspedes se sentirán como si tuvieran la cabeza en las nubes", asegura el sitio web del lugar de hospedaje.
Bastante lejos de allí, en el sultanato de a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Om%C3%A1n" rel="noopener noreferrer" Omán/a, extremo sudeste de la Península Arábiga, se halla uno de los hoteles más complicados para acceder a sus instalaciones. Se trata del Alila Jabal Akhar Resort, que está a 2.000 metros sobre el nivel del mar en la cordillera de Al Hajar. Los privilegiados que logran llegar hasta allí se adueñan de una vista de un impresionante desfiladero, aunque deben extremar sus cuidados porque una simple valla de madera es lo que separa al hotel de una eventual caída al vacío.
El continente africano también cuenta dentro de sus límites con lugares de hospedaje de muy difícil acceso, y uno de estos ejemplos es el Rock Lodge Resort, propiedad de a href="http://www.infobae.com/2013/10/17/1516816-un-magnate-dejaria-su-pais-pagar-menos-impuestos" rel="noopener noreferrer" Sir Richard Branson/a, el magnate inglés dueño de la discográfica Virgin. El impresionante complejo, que ofrece vistas espectaculares, se encuentra ubicado a 800 metros sobre el nivel del mar y en medio de la reserva de caza Sabi Sand, en la frontera del Parque Nacional Kruger, en Sudáfrica.
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Del otro lado del Atlántico, en Canadá, los turistas pueden disfrutar del Ice Hotel. Abierto en enero de 2001, se encuentra a tan sólo 10 minutos de la vieja ciudad de Quebec. Esta maravilla arquitectónica de hielo y nieve ofrece experiencias inolvidables que cautivan a la gran mayoría de sus visitantes. Compuesto por 500 toneladas de hielo y 15.000 de nieve, se tarda cinco semanas para armar sus techos de hasta cinco metros y medio de altura, sus paredes con obras de arte originales y muebles tallados a partir de bloques de hielo.
Los ejemplos latinos
América Latina también cuenta con algunos hoteles cuyo acceso es por demás complicado, y cuatro de ellos son los hoteles de sal ubicados en la a href="http://www.infobae.com/2014/01/29/1540264-salar-uyuni-el-desierto-sal-mas-grande-del-mundo" rel="noopener noreferrer" localidad boliviana de Uyuni/a. Se encuentran a orillas del salar del mismo nombre, una característica que los posiciona entre los lugares de hospedaje más extravagantes del planeta.
El primero en construirse y el más conocido es El Palacio de la Sal, que fue construido dentro del Salar en el año 1998 por iniciativa de un hombre llamado Juan Quesada Valda, quien fue el pionero de los hoteles de sal en el mundo. Con paredes, techos, mesas y sillas de sal, en 2004 el hotel fue trasladado a orillas del majestuoso salar con el objetivo de brindar un servicio acorde a las exigencias de sus clientes.
La selva tropical de Costa Rica esconde en una de sus cornisas un avión Boeing 727 construido en 1965, pero que fue readaptado como una suite de lujo dentro del Costa Verde Resort. Los huéspedes deben pagar casi 500 dólares por disfrutar de una noche allí, con dos dormitorios, dos baños, una cocina, un comedor y una terraza con vista al mar a su disposición.
México es otro de los países latinoamericanos que esconde un lugar de hospedaje al que es complicado acceder. Se trata de la Posada Mirador Hotel, ubicada entre un mar de pinos en la Barranca del Cobre del Estado de Chihuahua. Asentado como si fuera un nido de águilas, en el borde del Cañón Copper y cerca de su punto más alto, parece estar grabado sobre la piedra natural y es un paraíso para los observadores de aves. Cada una de sus 65 habitaciones y suites tiene una terraza privada que ofrece una serie de vistas repletas de vértigo.