El informe oficial, cargado sigilosamente en la página de interés del Ministerio de Economía a última hora de este miércoles, indicó que "en julio de 2014, el sector público nacional obtuvo un superávit fiscal primario que, medido en base caja, alcanzó la suma de 767,9 millones de pesos. En el acumulado de los primeros siete meses de 2014, totalizó $2.970,1 millones. Por su parte, el Resultado Financiero fue deficitario en $1.176,9 millones durante julio, reduciéndose en relación al mismo período del año anterior".
Sin embargo, el análisis de la secretaría de Hacienda que encabeza Juan Carlos Pezoa omitió destacar el decisivo aporte que, una vez más, realizaron el Banco Central y la Anses. En conjunto, le giraron $9.226 millones, para poder cubrir un severo exceso de gastos respecto de los ingresos genuinos obtenidos por el cobro de impuestos y los aportes y contribuciones a la seguridad social. Esto significó un incremento de 217% en un año: se multiplicó por más de tres veces.
De ahí que deducidas esas "rentas de propiedad", el resultado base caja real arroja un déficit de 8.507 millones de pesos, 301% superior al de un año atrás; y el financiero se elevó a 10.452 millones de pesos, con un salto de 85 por ciento. En el acumulado de los siete meses, el rojo de las cuentas públicas se incrementó a 58.092 millones de pesos, primario, y 99.530 millones de pesos final.
El déficit de las empresas públicas subió un 117% en un año
Semejantes desequilibrios, disimulados con el uso de una emisión desmedida de pesos sin respaldo por parte del BCRA, explica las crecientes tensiones que se observan en la plaza cambiaria, porque la contrapartida ha sido el debilitamiento de la posición en moneda extranjera de la autoridad monetaria.
Contabilidad creativa
Hacienda resalta que "en julio los ingresos totales se elevaron 40,4%, principalmente por los mayores ingresos tributarios", pese a que se elevaron 38,8%, casi la quinta parte de lo que lo hicieron los recursos que recibió por rentas de propiedad del Banco Central y la Anses. Descontado ese último efecto, los ingresos genuinos hubieran crecido 32,4%, como consecuencia de la desaceleración del crecimiento de los percibidos por el Sistema de Seguridad Social a 24,8 por ciento. En siete meses, aumentaron 34,5 por ciento.
Por el contrario, el gasto primario se expandió 41% interanual en julio y 43,7% en el acumulado de los siete meses en comparación con similar período del año anterior.
Esas brechas entre el ritmo de crecimiento de los recursos genuinos, por debajo de la inflación real de la economía, y gastos que se expanden más que el ritmo de alza de los precios, explica el creciente rojo fiscal, a 2,5% del PBI en términos primarios y más de 4,2% en el financiero, después del pago de los servicios de intereses de la deuda pública.
Cabe destacar que en julio el déficit de las empresas públicas se elevó a 3.892 millones de pesos, 177% más que un año atrás, es decir se multiplicó casi por tres, mientras que en el acumulado del año ascendió a 14.729 millones de pesos, 204% más alto que el registrado en igual período del año anterior.