Para el caso del último trimestre del año próximo se contempla una suba de los precios al consumidor de 14,9% respecto a similar tramo del corriente año. Al respecto, el ministro de Economía, Axel Kicillof, indicó que se espera una desaceleración del ritmo de aumento de precios de 22% que se calcula ahora para el corriente año. En el caso de los precios al por mayor, se prevé que este año cierre con alza de 25,5%, y se atenúe bruscamente a 14,4% el año prñoximo.
Cabe destacar que los datos del Indec ya indican una inflación acumulada en los últimos doce meses de poco más de 20%, casi la mitad que la calculada por las consultoras privadas.
Una vez más, como viene sucediendo desde 2006, aunque se acentuó en los últimos cinco años, las pautas de la denominada ley de leyes –porque fija las pautas macroeconómicas para el año próximo– indican una singular subestimación de la realidad.
El caso más elocuente es el de la paridad cambiaria, que se prevé con una suba de apenas 11,8% respecto de la cotización actual que registra el Banco Central, de 8,48 a 9.445 pesos por dólar a fin de año, esto es, casi cuatro puntos porcentuales por debajo de la inflación oficial y casi un cuarto de las estimaciones privadas de alza promedio de precios al consumidor.
Cabe destacar que el minsitro de Economía, había dicho en enero que ocho pesos era entonces un tipo de cambio de sustentabilidad macroeconómica. Ese valor, ajustado por inflación oficial tendría que estar en 9,11 pesos y por la calculada por privados en 9,7 pesos. Sin embargo, para el cierre del corriente año el Presupuesto se presentó con un cierre de 8,21 pesos.
Los ocho pesos de enero equivalen hoy a 9,11 pesos si se ajusta por la inflación Indec
El Presupuesto prevé un superávit primario de 1% del PBI y un déficit financiero de 1% del PBI, luego del pago de servicios de intereses de la deuda pública, producto de recursos totales por 1.298.326,70 pesos y gastos totales por 1.347.844,60 pesos. Si se deducen los pagos previstos de intereses de la deuda, se planificó un superávit primario de 50.448,90 millones de pesos.
Además, se proyecta un nuevo achicamiento del comercio exterior de la Argentina, ya que se estimaron exportaciones por 82.420 millones de dólares, en contraste con 94.034 millones que se habían supuesto para el corriente año. Mientras que las importaciones, controladas por el cepo cambiario se reducen a 73.223 millones, menos de 10.700 millones de las originalmente.
Kiccillof estimó que el "corriente año finalizará con un rojo de la balanza comercial energética de entre 8.000 y 9.000 millones de dólares, mucho menos que lo que prevén los analistas del sector privado".
En términos de actividad económica, se planificó que el 2014 finalice con un crecimiento de 0,5% "por efecto de la crisis financiera internacional", pero para el año próximo se acelerará a 2,8% de aumento, en contraste con las estimaciones privadas que proyectan sendas caídas en torno a dos por ciento, en cada caso.
El ministro no dio explicaciones de los factores que determinaron que el PBI pasara de un crecimiento proyectado un año atrás en 5,1% a 0,5% para el corriente año, así como tampoco de los que determinaron que tipo de cambio oficial de 6,33 saltara a hoy a 8,48 pesos por dólar, aunque en este caso se puede atribuir a la aceleración de la inflación de 9,9 a 22 por ciento.
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Roberto Feletti anticipó que el martes 23 de septiembre los secretarios del área económica explicarán en la Cámara baja las bases del Presupuesto 2015 por cada área.