"Desde luego que respetamos el derecho de los escoceses a tomar la decisión. Pero tenemos interés en que el Reino Unido siga siendo fuerte, firme, unido y un socio efectivo", aseguró hoy el vocero del gobierno de Barack Obama, Josh Earnest. "El Reino Unido ha sido un excelente socio para nosotros. De afuera, parecería que las cosas marchan bastante bien en él", agregó.
De esta forma, Estados Unidos dio un espaldarazo al primer ministro británico, David Cameron, quien sostuvo que la independencia de Escocia, que definirá dentro de tres días mediante un referéndum, será un "divorcio doloroso".
"Sé que la gente que lidera la campaña por el 'Sí' presenta una Escocia mejor en todo y puede que sean muy buenos dibujando esa estampa. Pero cuando algo parece demasiado bueno para ser verdad, es porque generalmente no lo es", afirmó en Aberdeen, la capital de la industria petrolera escocesa. "La independencia no sería un ensayo de separación, sería un divorcio doloroso. (...) Mi deber es ser muy claro sobre las consecuencias de una victoria del 'Sí'", explicó.
"Mi deber es ser muy claro sobre las consecuencias de una victoria del 'Sí'"
En ese sentido, enumeró que la separación de Escocia significará dejar de "compartir la misma moneda", que se rompan siglos de "fuerzas armadas compartidas" y que ya no se pueda "cruzar tan fácilmente las fronteras". También dijo que perderán el apoyo de las embajadas británicas, mientras que los bancos escoceses deberán ser costeados por los contribuyentes de ese pequeño país.
Este fin de semana, distintas personalidades británicas se manifestaron en contra del "Sí", entre ellas la mismísima reina de Inglaterra, que se manifestó por primera vez al respecto. "Deben pensar con mucho cuidado acerca de su futuro", dijo Isabel II.
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Escocia decidirá este jueves si se independiza y rompe con 300 años en el Reino Unido con ingleses, galeses y norirlandeses, en un referéndum observado atentamente por España, donde Cataluña tiene las mismas pretensiones, y otros países de Europa, incluso por los separatistas prorrusos del este de Ucrania.
Se estima que unos 4 millones de personas concurrirán a las urnas para responder a la pregunta: "¿Debería Escocia ser un país independiente?". El resultado en los 32 distritos electorales escoceses se conocerá el viernes y será definido por mayoría simple (+50%).
Si gana el "Sí", el gobierno escocés iniciará negociaciones con el Ejecutivo británico para el traspaso de competencias. La independencia se declararía formalmente el 24 de marzo de 2016, aniversario de la firma del Acta de la Unión, y en mayo de ese año se convocaría a las primeras elecciones. En cambio, si vence el "No", el Reino Unido prometió darle a Escocia una mayor autonomía, sobre todo en materia económica.