El Dalai Lama, máximo exponente de los budistas del Tibet, señaló que no podrá reencarnarse nuevamente, lo que provocó un aluvión de críticas desde la dictadura china, que está dispuesta a elegir al nuevo dalai para controlar a la religión.
Las declaraciones del Dalai Lama número 14 fueron hechas durante una entrevista al diario alemán Welt am Sonntag. "El budismo tibetano no depende de una sola persona", manifestó Tenzin Gyatso, más conocido como Dalai Lama, la máxima autoridad budista en el Tibet y enfrentado a la dictadura china.
El régimen comunista reaccionó con vehemencia por el comentario del monje, quien busca impedir la intromisión de Pekín en la sucesión más importante de la religión. "El título de dalai lama es conferido por el gobierno central según una historia secular", dijo Hua Chunying, vocero de la diplomacia china.
Los tibetanos creen que las maniobras de a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" China/a en torno a este nuevo tropiezo tenderán a controlar aún más el Tibet. El Dalai Lama ejerce su autoridad desde el exilio en la India, ya que no reconoce la autoridad central de china que se dio luego de que el régimen invadiera el antiguo país soberano en 1950.
Las disputas religiosas entre el Dalai Lama y China no son nuevas. En 1995 la autoridad tibetana nombró a un niño, Gedhun Choekyi Nyima como la reencarnación de Panchen Lama, el segundo en la escala del budismo tibetano. Sin embargo, el gobierno chino puso al pequeño bajo arresto domiciliario y nombró a otro joven en su lugar, llamado Gyancain Norbu. Sin embargo, los tibetanos no reconocen la legitimidad de su reencarnación. Del otro niño no se tiene noticias desde 1995.