En la primera vuelta del 5 de octubre, a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Dilma Rousseff/a (Partido de los Trabajadores, izquierda) aumentaría un punto porcentual en las intenciones de los votantes, pasando del 35% que recogió Datafolha hace una semana, a un 36%. Ese punto lo perdería la socialista Marina Silva, que el 3 de septiembre cosechaba el 34% de las intenciones de voto y, una semana más tarde, reúne el 33%.
Silva representa al Partido Socialista Brasileño (PSB).
Dado que el margen de error del sondeo se sitúa en dos puntos por arriba o por abajo, la situación en la primera vuelta sería de empate técnico.
De su lado, el senador Aecio Neves, tercero en la encuesta, se quedaría con un 15% de los sufragios.
En el balotaje, Dilma reuniría el 43% de los votos, mientras que Silva aglutinaría el 47%
El segundo empate técnico entre ambas candidatas se daría en una eventual segunda vuelta que las enfrentaría.
Respecto a la última encuesta de Datafolha, Rousseff aumenta dos puntos y reuniría el 43% de los votos, mientras que Silva, pese a perder esos mismos dos puntos, aglutinaría el 47% de los sufragios de los brasileños.
Si la presidenta Rousseff tuviera que enfrentarse en el balotaje con el candidato socialdemócrata del PSDB, la ex guerrillera de 66 años se impondría por un 49% de los votos frente al 38% de Neves.
Más contundente, sin embargo, sería la victoria de Marina Silva ante Aecio Neves si se produjera una segunda vuelta entre ambos, ya que la ecologista se llevaría el 54% de los apoyos, por un 30% del senador.
Silva se convirtió en candidata a la presidencia tras la muerte de Eduardo Campos en un accidente aéreo el 13 de agosto. La ecologista de 56 años aspiraba a la vicepresidencia en la fórmula de Campos, que hasta entonces marchaba tercero.
Pero al asumir la candidatura, rápidamente subió en las encuestas, amenazando la reelección de Rousseff y desplazando a Neves, que hasta entonces marchaba segundo.
El sondeo de Datafolha publicado este miércoles también midió el respaldo de los brasileños al gobierno de Rousseff.
Un 36% de los encuestados consideró la gestión de la presidenta como "buena o muy buena", mientras que un 38% la calificó de "regular" y para un 24% fue "mala o pésima".
La encuesta de Datafolha se realizó en base a 10.568 entrevistas a electores realizadas entre este martes y miércoles.