La flamante sede de Motorola en Chicago fue escenario del lanzamiento de los nuevos Moto X y G, que mantendrán su nombre a pesar de ser ésta la segunda generación de los modelos.
Ante cientos de periodistas del mundo, Rick Osterloh, presidente de Motorola, planteó desde un inicio que la filosofía de la empresa es "darle el poder a la gente de elegir". De ahí, continuó, que hayan definido emplear Android puro, es decir sin software adicional para que los dispositivos no se hagan más lentos.
Carcasas y fundas intercambiables de colores, la utilización de madera para la parte trasera del Moto X y los precios accesibles en comparación con otros equipos hicieron que Motorola volviera a asomar entre los principales fabricantes de smartphones.
"Las ventas crecieron 130% de año a año. En la Argentina somos número tres en ventas, al igual que en Chile y Colombia. En Brasil estamos en segunda posición", remarcó Osterloh.
Un nuevo Moto X
El equipo sufrió una renovación estética y de sus componentes, aunque sigue sin ofrecer la opción de ampliar la capacidad de almacenamiento (16GB) mediante microSD.
Un marco de metal y un acabado más refinado hacen del Moto X de segunda generación un equipo más sofisticado que su antecesor.
La diferencia principal pasa sobre todo por el tamaño de la pantalla: 5,2'' (1080p) con 423 píxeles por pulgada contra los 4,7'' (720p) y 316 ppi. El nuevo tamaño del equipo hace que sea más alto y ancho, pero los diseñadores consiguieron hacerlo más delgado: 9,9mm frente a los 10,4mm en la parte mayor de la curva de la parte posterior.
El peso pasó de 139 gramos a 144 de una generación a la otra.
El nuevo Moto X agrega a la madera la opción de elegir cuero como cubierta de la parte trasera. Desde la empresa explicaron que el uso de ese material está aprobado por asociaciones defensoras de animales internacionales y pasan además por controles estrictos en cada uno de los países en donde se comercializan ese tipo de modelos.
Otro punto destacado del hardware del Moto X de segunda generación es la cámara: pasó de 10 megapíxeles a 13 y sumó la capacidad de filmar videos en 4K.
El procesador que emplea el modelo nuevo es un Qualcomm Snapdragon quad core a 2,5GHz. El anterior era un S4 dual core a 1,7GHz de la misma fabricante.
Corre bajo Android KitKat y tiene garantizado el upgrade de sistema operativo cuando Google lo libere.
En la presentación del Moto X pudieron observarse algunas de las nuevas capacidades, como pasar la mano por la pantalla para atrasar la alarma 10 minutos o bien hacer el mismo gesto para ver la hora o rechazar una llamada si el usuario activó el Modo Reunión.
Otra de las mejoras destacadas es que los comandos de voz podrán ser empleados para otras aplicaciones. Por ejemplo, se le puede ordenar al teléfono que actualice un estado de Facebook.
El Moto X de segunda generación comenzará a ser vendido en los EEUU desde u$s499, con la idea de llevarlo a otros mercados antes de que finalice el año. La Argentina está en los planes, a un precio no determinado.
Moto G
El smartphone que gracias a su precio y capacidades se convirtiera en el más vendido en la historia de Motorola, también fue actualizado, pero manteniendo sus características principales: diseño y funcionalidades a buen precio.
En los EEUU su valor asciende a u$s180. Saldrá a la venta primero en India, Francia, Reino Unido, Brasil, España y Alemania. Durante octubre Motorola planeó ponerlo a la venta en la Argentina.
El Moto G de segunda generación también creció: su pantalla pasó de 4,5'' a 5'', manteniendo los 720p pero reduciendo de 329 ppi a 294 ppi.
Corre bajo Android KitKat (con garantía de actualización) y gracias a 1GB de RAM y un Qualcomm Snapdragon 400 de cuatro núcleos a 1,2GHz.
A diferencia del modelo anterior, el nuevo Moto G ofrece un slot para tarjetas microSD de 32GB, lo que permite elevar los 8GB o 16GB que vienen de fábrica.
La cámara frontal pasó de 5 a 8 megapíxeles y ahora tiene dos parlantes para una mejor experiencia de sonido.
Permitirá elegir entre 15 colores de carcasas distintos.