La foto de un bebé sosteniendo un fusil Kalashnikov fue subida a internet este miércoles por su madre, Aqsa Mahmood, y provocó reacciones inmediatas en un momento de crisis mundial por las terribles decapitaciones del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) y sus amenazas a los gobiernos de Occidente por la incursión militar en Irak.
El diario británico Daily Star tomó la imagen y la destacó en su portada con el título "Generación yihad" para describir la historia de jóvenes que cambiaron el rumbo de sus vidas para unirse a los terroristas del ISIS y luchar por una causa que posiblemente desconocían meses atrás. Son personas que se criaron en países de Europa y ahora están dispuestas a decapitar rehenes en Siria en pos de que se instale un Estado Islámico en Medio Oriente.
Tal es el caso de Aqsa Mahmood, que nació en Escocia y ahora tiene 20 años. Era una típica adolescente de familia acomodada que escuchaba Coldplay y había leído con emoción los siete libros de Harry Potter. Pero sus hábitos fueron cambiando con el tiempo y las lecturas recreativas fueron reemplazadas por el Corán y diferentes libros religiosos.
Cuando terminó la escuela e ingresó en la Universidad de Glasgow, ya estaba apartada de sus antiguas amigas. La mayor parte del día estaba encerrada en su casa, rezando y viendo videos sobre la yihad islámica. También se informaba sobre las masacres producidas en la guerra de Siria y las atrocidades cometidas por el régimen de Bashar Al Assad y por los terroristas del ISIS.
Entonces el 14 de noviembre de 2013, decidió partir hacia Siria para luchar y sólo dos meses después de llegar, se casó con un militante del ISIS. Actualmente vive en Raqqa, una de las ciudades controladas por la organización terrorista. Desde entonces, utiliza las redes sociales para difundir las ideas del grupo, promocionar la realización de ataques en todo el mundo y glorificar las decapitaciones de prisioneros, como los periodistas James Foley y Steven Sotloff.
Desde entonces, utiliza las redes sociales para difundir las ideas del grupo, promocionar la realización de ataques en todo el mundo y glorificar las decapitaciones de prisioneros, como James Foley.
Por otro lado, el carcelero de James Foley en Siria fue un holandés. El dato fue aportado por Jejoen Bontinck, un joven belga que también combatió para el ISIS pero regresó a su país "arrepentido". Bontinck aseguró que compartió celda con Foley durante algún tiempo y que allí desarrolló una buena relación con el estadounidense, según informó la cadena de televisión flamenca VTM.
El adolescente Younes Abaaoud, de 13 años, también dejó su casa en Bruselas para unirse a la misma facción que decapitó a Foley. Sube fotos a las redes sociales armado con un rifle de asalto y llegó a Siria acompañado por su hermano mayor. Su padre asegura que "le lavaron el cerebro".
Mientras que el ex rapero londinense Abdel-Majed Abdel Bary, de 24 años, sería el terrorista que se encargó de cortarles la cabeza a los dos periodistas estadounidenses Steven Sotloff y James Foley.
Se cree que Bary, o alias "John", es el cabecilla del trío de yihadistas británicos conocidos como "The Beatles" y dejó una casa de un millón de libras en Maida Vale diciendo que estaba "renunciando a todo por el bien de Alá".