Alumnos en Lugano vuelven a su colegio vigilados por Gendarmería y helicópteros

Se trata de los estudiantes de la Escuela Técnica N°13, cerrada hace dos semanas tras el crimen de Melina López. Los papás habían denunciado frecuentes hechos de inseguridad. "Tuvo que pasar esto para que las autoridades tomaran conciencia"

DyN 162
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A problemas graves, soluciones extremas. Esa parece ser la fórmula que encontraron las autoridades, al menos por ahora, para que los estudiantes de la Escuela Técnica N°13 de Lugano, "Ingeniero Delpini", volvieran a estudiar tras permanecer dos semanas sin clases. Se trata del colegio al que asistía Melina López, la joven de 18 años que fue baleada y asesinada por delincuentes en un robo. Desde ese día, el 19 de agosto, el establecimiento educativo permaneció cerrado.

La situación de miedo e impotencia por parte de los padres y vecinos de la escuela sirvió de excusa para un nuevo enfrentamiento entre la Nación y la Ciudad. Ayer, en el colegio, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, se reunió con los papás de los alumnos, admitió que "los chicos merecen seguridad" y elevó fuertes críticas contra el gobierno porteño.

"Pensé que iba a encontrarme con las autoridades del gobierno de la Ciudad, para en conjunto ir solucionando los problemas que reclaman los vecinos, los directivos y los padres de los alumnos. Permanentemente se transmite que hay una pelea entre Nación y Ciudad. Pero es muy difícil poder coordinar cuando el ministro de Educación (Esteban Bullrich) está en Roma mirando un partido de fútbol. Para coordinar se necesitan dos personas", reclamó Berni.

Ya de regreso en el país, el ministro de Educación de la Ciudad, Esteban Bullrich le respondió: "Que nos den la Policía Federal y terminamos con esto. Porque coordinar la seguridad de la CABA con el gobierno nacional en esta situación no funciona. Realmente no funciona, y así tenemos una escuela sin clases", argumentó. "Para resolver el problema tiene que haber actitud de las partes. Y acá te garantizo que nosotros tenemos la voluntad de sentarnos, de acordar esto como ya hemos hecho", sostuvo.

Ante la grave problemática, los padres le pidieron a Berni soluciones sostenidas porque, dijeron, la inseguridad no llegó con el asentamiento Papa Francisco, sino que se agravó. "Hace casi dos semanas que estamos sin clases y todavía no sabemos qué tipo de solución nos proponen. Es un problema del que nadie se quiere hacer cargo. El detonante fue el caso de Melina, pero aquí hace tiempo que pasa de todo. Los chicos están a merced de los delincuentes", había dicho uno de los padres.

Fue así que el gobierno nacional dispuso la instalación de un puesto móvil de la Gendarmería frente al colegio Delpini, que según palabras del propio rector del colegio, Amílcar Battaglia, "será permanente". Además, se creó un corredor de seguridad custodiado por los efectivos de la fuerza para que los alumnos puedan acceder, sin problemas, a su derecho a estudiar. Además, hoy, el colegio fue sobrevolado por helicópteros. "Estoy contento como los otros padres. Tuvo que pasar esto para que las autoridades tomaran conciencia", dijo otro de los papás. "Ojalá que esto dure", agregó.

Si es una solución que va durar en el tiempo, será algo que veremos con el transcurso de los días. Por lo pronto, el rector, esperanzado, sostuvo que la medida impuesta por el gobierno nacional "va cambiar bastante la situación y va a dar más tranquilidad a los vecinos".