Caliente, así terminó todo a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Racing/a tras la derrota en el clásico de Avellaneda ante Independiente. Entre los focos que levantaron la temperatura en la "Academia" figuran el árbitro del partido y las acusaciones que cayeron sobre la dirigencia de romper el palco que le dieron para ver el partido en el 'Libertadores de América'.
"No fue un arbitraje afortunado, no midió todo con la misma vara. Se equivocó en jugadas clave, como la del codazo o la plancha que no fue", comenzó la nota Víctor Blanco, el presidente del club. En esas situaciones que puntualizó, el mandatario consideró que Cristian Tula debió ser expulsado y que Diego Milito no le hizo falta a Franco Bellocq (de allí vino uno de los goles del "Rojo").
Igualmente, su fastidio para con Fernando Rapallini prosiguió: "Demostró no estar a la altura, sintió la presión de la gente. Nos sentimos perjudicados. En circunstancias normales ganábamos el partido. Los primeros minutos éramos mucho más eficientes. Se veía que el equipo estaba para más".
"No fueron afortunadas las palabras de Cocca. Igual, creo que lo dijo en otro contexto. No era el momento para decirlo", soltó el mandatario, dejando mal parado a su entrenador, quien afirmó que prefería perder el clásico y pelear el torneo.
Para cerrar, en diálogo con América and Closs, programa que se emite por Radio América, Blanco también defendió el honor de sus pares de Comisión Directiva, quienes fueron acusados de causar destrozos en la cancha: "En el palco, ya desde antes, estaban rotos los vidrios. Eso está más que comprobado. No hubo agresiones. Sí, no sé cómo estaba habilitado ese pasillo por donde nos hicieron pasar. Eran varios metros y sólo un durlock nos separaba de la hinchada. Además, mal colocado".