Axel Kicillof sorprendió con la rápida salida al vecino país, luego de realizar su exposición en el Consejo de Las Américas donde se lo notó muy preocupado por los efectos de la crisis financiera internacional sobre los países emergentes.
El ministro se reunió en San Pablo con su par Guido Mantega y el titular de Industria y Comercio, Mauro Borges y los voceros indicaron que las máximas autoridades del área económica analizaron la situación de la industria automotriz y el intercambio bilateral, junto a la evaluación del estado actual de las negociaciones para un acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea.
Pero pese al hermetismo con que se manejó el encuentro, Infobae pudo conocer que también se habría testeado la posibilidad de encontrar respaldo a un posible acuerdo financiero en el futuro.
En el mercado financiero brasileño se comenzó a mencionar la posibilidad de un préstamo del Banco de Desarollo de Brasil (BNDES) o hasta la posibilidad de que la Argentina y Brasil hagan en el futuro un swaps de monedas similar al negociado con China en los últimos meses entre el Banco Central de la República Argentina y el Banco Central de Brasil.
En el mercado financiero de Brasil se comenzó a especular con un préstamo del BNDES
Cabe destacar que Brasil ocupa el séptimo lugar en el mundo en tenencia de reservas monetarias internacionales, con unos 380.000 millones de dólares, más de 13 veces las que registra la Argentina y casi la décima parte de la acumulada por China que es líder con casi 4 billones de dólares, de acuerdo con las últimas estadísticas del Banco de Pagos de Basilea.
La condición que pondría el gobierno de Dilma Rousseff para ayudar financieramente a la Argentina, de acuerdo a versiones que circularon en el mercado financiero brasileño, es que se libere totalmente el comercio exterior entre los dos mayores socios del Mercosur. Esto implica abandonar el régimen de Declaraciones Juradas de Necesidades Anticipadas de Importación (DJAI), porque según las autoridades brasileñas funcionan como una suerte de barrera para arancelaria.
Hay que destacar que este año el intercambio intrarregional entre ambos países cayó más de un 20 en comparación con igual período de 2013 y los empresarios argentinos dicen que eso es producto de las trabas comerciales impuestas por las autoridades argentinas.
Antecedentes cercanos
Hay que recordar que esas alternativas ya se habían barajado en la reunión del pasado 14 de marzo en Buenos Aires donde los funcionarios se reunieron con el objetivo de dinamizar el intercambio regional. En esa reunión se habló de la idea de crear un mecanismo de préstamos en reales por parte de Brasil y pesos de Argentina que sería financiado por los bancos brasileños, por un monto equivalente a los 2.000 millones de dólares.
En particular, la versión hablaba de una asistencia a las principales terminales automotrices instaladas en la Argentina para que puedan pagar sus importaciones a través de préstamos que haría el BNDES. En esa reunión en el Palacio de Hacienda, estuvieron los titulares de Economía, Axel Kicillof, y de Industria, Débora Giorgi, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, el secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, y el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega. En tanto que por Brasil estuvo el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Mauro Borges, el asesor de la Presidencia, Marco Aurelio García, y el embajador argentino en Brasilia, Luis María Kreckler, y Everton Vargas el embajador de Brasil en nuestro país.
En esa reunión se acordó la creación de una comisión de seguimiento del comercio bilateral y además se coincidió en prorrogar el actual convenio automotriz hasta diciembre próximo, para que a partir de enero rija un nuevo protocolo que se está redactando entre técnicos de ambos países.
En 2009 se había acordado un swaps de monedas por 1.500 millones de dólares, pero está inactivo
En 2009, en plena crisis cuando ambos países también estaban en recesión como en la actualidad, la Argentina y Brasil acordaron un swap de monedas por 1.500 millones de dólares. En ese entonces los ministros de Economía argentino, Carlos Fernández, y brasileño, Guido Mantega, se reunieron para reforzar la posición financiera de cada país. Ese swap de monedas eras de carácter preventivo y le permitía a cada país tener disponible un crédito en reales o en pesos por el equivalente a 1500 millones de dólares, con un plazo de 3 años, pero en la actualidad no está activo.