El presidente ruso, Vladimir Putin, en un gesto conciliador con Kiev tras ser acusado de invadir con sus tropas el este de Ucrania, pidió este viernes a los separatistas prorrusos que abran un corredor humanitario para los soldados ucranianos cercados en los últimos días por las milicias rebeldes.
"Llamo a las milicias a abrir un corredor humanitario a los militares ucranianos cercados para evitar víctimas innecesarias y permitirles salir de la zona de combates para reunirse con sus familias, volver con sus madres, mujeres e hijos, prestar atención médica a los heridos", se dirigió Putin a los rebeldes a través de un comunicado publicado esta madrugada por el Kremlin.
El líder ruso apuntó que "las milicias han logrado importantes éxitos al frenar la operación de fuerza de Kiev, que representa un peligro mortal para la población del Donbass (zona hullera que integra las rebeldes regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk) y que ya ha causado enormes pérdidas entre la población civil".
"Debido a las acciones de los milicianos, un gran número de militares ucranianos que participan en la operación militar no de forma voluntaria sino por cumplir órdenes, han quedado cercados", reconoció Putin.
El jefe del Kremlin reiteró una vez más su llamamiento a las autoridades ucranianas para "poner fin inmediato a las acciones militares, declarar un alto el fuego, sentarse a negociar con representantes del Donbass y resolver todos los problemas acumulados exclusivamente por la vía pacífica".
Los separatistas, por su lado, aceptaron la propuesta de Putin, pero bajo la condición de que los soldados ucranianos rodeados entreguen sus armas antes de abandonar la zona de combates.
"Con todo el respeto a Vladimir Vladimirovich Putin, presidente del país que nos ayuda en primer lugar moralmente, estamos dispuestos a abrir un corredor humanitario a las unidades rodeadas con la condición de que entreguen sus armas y municiones para que éstos no puedan ser usados contra nosotros en el futuro", dijo el líder de los rebeldes de Donetsk, Alexandr Zajárchenko.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, denunció este jueves que tropas regulares rusas con armamento pesado entraron en territorio ucraniano para reforzar las filas de los separatistas y frustrar la victoria de las fuerzas de Kiev.
Según el mando militar ucraniano, los soldados rusos habrían participado en la exitosa contraofensiva contra las fuerzas gubernamentales lanzada por los rebeldes en la región de Donetsk y cuyo objetivo sería abrir un tercer frente a orillas del mar Negro.
El presidente de los EEUU, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, responsabilizaron a Rusia de la escalada de violencia en Ucrania y apuntaron a las denuncias de Kiev como la prueba de esa agresión.