En medio del paro nacional, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, reconoció que la huelga nacional pudiera "no ser tan contundente" como las pasadas, y elogió al gremialismo opositor al Gobierno por protestar sin lanzar una "secuencia suicida de paros" que "prendan fuego al país".
Pese al reconocimiento, el dirigente afirmó que "es mentira lo que dice este zángano de Capitanich", quien cuestionó esta semana a las CGT de Hugo Moyano, la Azul y Blanca de Luis Barrionuevo, y la CTA de Pablo Micheli por estar "financiados" por los holdouts. "Hay gente que pudiendo ir a laburar no fue", precisó.
En diálogo con el periodista Juan Cruz Sanz, Buzzi elogió al gremialismo adversario al kirchnerismo por hacer un manejo racional de la protesta. "El segundo paro está siendo sobre finales de agosto. Fijate cuánto tiempo Moyano fue manejando la cosa para que no aparezca una secuencia suicida de paros", afirmó. "Si a los quince días seguís metiendo paros, ¿cómo termina la historia? Se prende fuego el país", insistió.
Por lo tanto, el agropecuario concluyó que hubo en los reclamos una "dirigencia sindical responsable a pesar de la crisis, y de la pérdida de puestos de trabajo y la capacidad adquisitiva de los laburantes". "Hubo mucha responsabilidad de no echar leña al fuego", destacó.
En su análisis, Buzzi advirtió que el sector agropecuario "está mucho peor que en el 2008", año en que estalló la crisis entre el Gobierno y el campo por la resolución 125. "Con la votación de Cobos, empezó gradualmente a empeorar la competitividad, a aumentar los costos, y a deteriorarse el mercado interno".
"Estamos peor que en el 2008 y no hemos hecho un paro agropecuario en lo que va del año. Hay apatía, la gente se metió para adentro", lamentó el titular de la FAA.
En su balance sobre el kirchnerismo, Buzzi señaló que el Gobierno deja "una década desperdiciada". "No digo que es una década perdida, eso no sería justo. Hubo atención de lo social, no se puede decir que está todo mal", concluyó.