Gabriel Batistuta contó por primera vez los padecimientos físicos que debió atravesar apenas dejó de jugar al fútbol, un suplicio que llegó al punto de orinarse encima por no poder caminar hasta el baño en su propia casa.
"Dejé el fútbol (ndr: en el año 2005) y de un día para otro no pude caminar más. Me acuerdo que decidí dejar porque estaba cansado y a los dos días no podía caminar", relató el máximo goleador histórico de la Selección con 78 tantos en 56 partidos disputados.
En declaraciones a TyC Sports el ex delantero de River, Boca, Fiorentina, Roma e Inter, entre otros clubes, confesó que el dolor en sus piernas era tal que "me he orinado en la cama porque teniendo el baño a tres metros no me quería levantar".
Batistuta, dueño de una prolífica carrera principalmente en Europa y en la Selección, detalló cómo fue el proceso del punto en que casi no podía caminar hasta la recuperación que hoy experimenta y que lo hizo volver a vivir y a proponerse nuevos, como el de querer dirigir en el futuro cercano.
"Un día estaba tan desesperado que de Reconquista (ndr: su pueblo natal) me tomé un avión y me fui a ver a un doctor y le dije 'por favor, cortame las piernas'... Me dijo 'vos estás loco' y le repetí que me cortara las piernas porque no podía mas, estaba malhumorado, no podía. Sentía un dolor que no puedo transmitir", recordó "Bati" y agregó: "Un día lo vi al atleta sudafricano Pistorius y pensé: 'Esa es la solución'".
El ex jugador describió entonces el momento en que su médico le propuso lo que luego solucionaría en parte su padecimiento: "El doctor me dijo que tenía los dos tobillos a la miseria, rotos completamente y que lo que que podíamos hacer era una fijación de tobillos por medio de tornillos".
Y continuó: "Me preguntó por qué pierna quería empezar y yo le dije 'hacé lo que quieras pero haceme pasar este dolor'. Me lo hizo en la pierna derecha, me la fijó... mi problema es que no tengo cartílagos, no tengo tendones, no tengo nada, entonces los 86 kilos están apoyados sobre los huesos del pie y por eso la fricción de hueso contra hueso era lo que me generaba dolor".
El proceso de recuperación le llevó un año medio en el que prácticamente no caminó."Cuando se fijaron los tobillos no había más roce y entonces me pasó el dolor. La situación fue mejorando después de un año y medio, me empecé a reponer, empecé a caminar, caminaba un poco cuando jugaba al golf y luego me empecé a meter a volver a jugar al fútbol, que son los picados que hacemos y nos divertimos. Si la pelota me pasa a dos o tres metros no la puedo ir a buscar, pero estoy mejor y también de humor, así fue la historia".
Gabriel Batistuta lleva ya casi 10 años retirado de toda actividad relacionada con el fútbol profesional. Hoy quiere volver a la escena: "Tengo ganas de dirigir, de transmitir mis conocimientos y experiencia. No creo que pase mucho tiempo antes de que empiece a entrenar, tengo ganas de meterme en el ruido. Tengo ya el cuerpo técnico armado con José Chamot y Enrique Hrabina. Soy consciente de que tengo que hacer mis primeros pasos y para eso necesito dos bastones importantes al lado mío como ellos, que ya tiene experiencia".