Bajo este panorama de suma necesidad, salieron los protagonistas al campo de juego del Ciudad de La Plata. Para sorpresa de algunos, fue la visita quien salió mucho más encendida y con la decisión de presionar insistentemente al 'Pincha' para impedirle cualquier tipo de reacción. Sin embargo, esto se esfumó en un santiamén como consecuencia de que el local no tuvo piedad y madrugó en la primera profunda que generó. Fue apenas a los tres minutos cuando Joaquín Correa se lució dentro del área y estampó un exquisito gol para abrir el marcador.
El panorama del elenco de La Ribera parecía oscurecerse aún más y el multicampeón DT quedaba cada vez más cerca del precipicio. Claro está que a este malherido Boca no le resultaría nada sencillo levantarse de dicho tempranero e inesperado cachetazo. Mientras el 'Xeneize' se empezaba a mostrar tan desorientado como y carente de identidad como el último tiempo, el 'Pincha' no le tenía piedad y estaba decidido a no perdonarle nada. Así fue que a los 21 minutos apareció Diego Vera para despacharse con un exquisitez y dejar en evidencia todas las falencias defensivas del rival: le ganó una mala salida al debutante Echeverría, dejó en el camino al cuestionado 'Cata' Díaz y definió pinchándosela Orion.
Boca pareció quedar groggy y se mostró una vez más sin nada de reacción como para intentar sobreponerse a la adversidad. Así, con un Estudiantes que dominaba sin dificultad alguna, se generó una maniobra que servía como descripción de lo que estaba siendo el encuentro. Fue a los 39 minutos cuando Carrillo peinó de cabeza el balón para un adelantado Diego Vera, que definió con una exquisita y potente tijera ante la atónita mirada de un tieso Federico Carrizo, que pareció tenerle miedo a la jugada y quedó tieso sin intentar frenar al uruguayo.
¿Por qué esto reflejaba el compromiso? Porque tal era la desconcentración del 'Xeneize' que ni siquiera reclamó el clarísimo fuera de juego que ignoró Trucco, como así también se observó a un local bien atento que no daba por perdida nada. Con esta imagen y una goleada por 3 a 0 es esfumaba una primera etapa que no hacía más que evidenciar el complicadísimo presente que está atravesando este Boca sin rumbo, que ni siquiera supo patear una vez al arco.
Con tamaña diferencia en el marcador, Estudiantes salió a disputar el complemento muchísimo más relajado. Con una notoria merma en el ritmo de juego, la idea del local fue entregarle el balón a un adversario que ya había dado muestras de no saber qué hacer con él. Tal era la falta de actitud de Boca que, teniendo el dominio de la redonda, recién pasados los 20 minutos logró acercarse con algo de peligro al área de enfrente (Chávez generó y Schunke despejó).
El 'Pincha' ya había realizado su desgaste en la primera mitad y en la segunda se limitó a esperar que corrieran los minutos, con la tranquilidad de saber que enfrente tenía a un rival que no solamente carecía de juego como para equilibrar el tramite, sino principalmente de actitud. Prácticamente demás estuvo el segundo tiempo, en el que el reloj solamente corría sin que los arqueros siquiera se despeinaran.
Y cuando el encuentro ya parecía esfumarse, apareció la única situación de Boca con un preciso pase de Luciano Acosta para un Jonathan Calleri que decretó el descuento justo cuando se cumplían los 90 minutos. Pese a esto, ya parecía ser demasiado tarde como para que el descuento pudiera maquillar el oscuro presente de un Boca que se muestra cada vez más carente de juego y actitud como para soñar con poder despegar de una vez por todas. ¿Cuánto más aguantará la ancha espalda de Bianchi?
Estudiantes: Agustín Silva; Leonardo Jara, Jonathan Schunke, Leandro Desábato, Ernesto Goñi; Carlos Auzqui, Gastón Gil Romero, Román Martínez, Joaquín Correa; Diego Vera y Guido Carrillo. DT: Mauricio Pellegrino.
Boca: Agustín Orion; Leandro Marín, Mariano Echeverría, Daniel Díaz, Nahuel Zárate; Cristian Erbes, Federico Bravo, Gonzalo Castellani, Federico Carrizo; Andrés Chávez y Jonathan Calleri. DT: Carlos Bianchi.
Estadio: Ciudad de La Plata
Árbitro: Silvio Trucco