Las "incursiones militares" de Rusia en Ucrania constituyen una "escalada significativa", afirmó la Casa Blanca la noche del lunes, luego de que Kiev anunciara la captura de soldados rusos en su territorio.
"Las incursiones militares de Rusia en Ucrania -artillería, sistemas de defensa aérea, docenas de tanques y de personal militar- representan una escalada significativa", escribió Susan Rice, asesora de seguridad nacional de Barack Obama, en su cuenta de Twitter.
"Las incursiones reiteradas de Rusia en Ucrania son inaceptables, peligrosas e incendiarias", dijo en otro tuit.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, se encontrarán en Minsk el martes. Pero la víspera de esta reunión, los servicios de seguridad ucranianos (SBU) afirmaron, sin presentar pruebas materiales, que el Ejército ucraniano había detenido a diez paracaidistas rusos en el este de Ucrania.
Es la primera vez desde el inicio del conflicto que Ucrania dice haber capturado a soldados rusos. Rusia no reaccionó inmediatamente a esta afirmación. Luego, una fuente militar aseguró que entraron "por accidente".
Rice: "Las incursiones militares de Rusia representan una escalada significativa"
Kiev acusa con frecuencia a Rusia de enviar militares y tanques a territorio ucraniano, de lanzar artillería en territorio ucraniano y de proveer armas y combatientes a los insurgentes. Estas afirmaciones han sido, hasta ahora, desmentidas por Moscú.
Putin y Poroshenko se reúnen en Minsk
Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Ucrania, Petró Poroshenko, participarán este martes en la capital bielorrusa en unas consultas con la Unión Europea con el foco puesto en el conflicto armado en las regiones orientales ucranianas.
Será la primera reunión de trabajo en la que coincidirán ambos mandatarios y no se descarta la posibilidad de que mantengan un cara a cara durante la cita de Minsk.
"Hay mucho de lo que hablar, la crisis ucraniana, la terrible situación humanitaria en el este del país o la necesidad de un alto el fuego", adelantó ayer Dmitri Peskov, vocero del Kremlin.
De izquierda a derecha, los mandatario de Alemania, Ucrania y Rusia, respectivamente
El marco de la esperada reunión serán las consultas entre la UE y la Unión Aduanera, que integran Rusia, Bielorrusia y Kazajistán, en las que se abordarán tanto el conflicto ucraniano como la seguridad energética, lo que más preocupa a Bruselas.
La reunión en Minsk se celebrará en un ambiente de suma desconfianza: Ucrania y Occidente acusan a Rusia de suministrar armamento a los rebeldes prorrusos, mientras que Moscú acusa a Kiev de masacrar a la población rusa del este ucraniano.
Según el Kremlin, en caso de producirse la reunión entre Putin y Poroshenko, Moscú espera que ésta se centre en la crisis humanitaria que vive la población de las regiones orientales ucranianas.
Rusia insiste en que el primer paso para el arreglo del conflicto debe ser el fin de las operaciones militares que llevan a cabo las tropas ucranianas y el establecimiento de un alto el fuego sin condiciones.
Para Ucrania, en cambio, la solución del conflicto pasa obligatoriamente por el desarme de las milicias prorrusas.
"Con las bandas armadas ilegales sólo se puede hablar con la fuerza hasta que depongan las armas", afirmó anoche Poroshenko al anunciar la disolución de la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania y convocar a elecciones anticipadas para el 26 de octubre próximo.