"Un convoy de varias docenas de tanques y vehículos blindados cruzó la frontera ucraniana" cerca de la ciudad industrial ucraniana de Mariupol, dijo un vocero de la seguridad, Leonid Matiujin. El vocero agregó que los vehículos "transportaban tropas" y agitaban banderas separatistas.
De inmediato, el ministro ruso de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, desmintió estas informaciones. "No he oído hablar de esto, pero hay mucha desinformación respecto a esta 'invasión'", indicó.
De confirmarse la incursión, podría complicar la reunión entre el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, prevista este martes en Minsk junto a dirigentes europeos.
Poroshenko ha prometido "hablar de paz" con el mandatario ruso pero insiste en que la retirada de los separatistas prorrusos es la única forma de poner fin al conflicto que ha dejado más de 2.200 muertos en cuatro meses.
Mariupol es una ciudad costera de 500.000 personas en el mar de Azov, en la región de Donetsk, que se encuentra a 50 km de la frontera con la región rusa de Rostov y a unos 110 km del territorio controlado por los rebeldes de Donetsk.
Es el corazón de la industria metalúrgica del este de Ucrania, donde se encuentra localizada una de las mayores fábricas de metales de Ucrania. La ciudad participó en el referéndum secesionista del 11 de mayo para convertirse en la "República Popular de Donetsk", pero ha estado bajo el control de las tropas de Kiev desde hace meses.
Los combates ocurridos en la ciudad el 9 de mayo dejaron una decena de muertos, pero el ejército expulsó a los separatistas prorrusos días después.
Mariupol es ahora la sede administrativa de la región de Donetsk, subordinada a Kiev, y que tuvo que irse de la capital regional por la llegada de los insurgentes prorrusos.
Un nuevo convoy
En tanto, Moscú informó a Kiev de su intención de enviar un segundo convoy de ayuda humanitaria al este de Ucrania, bajo control de los separatistas prorrusos, según anunció el ministro Lavrov.
"Ayer (domingo) enviamos una nota el Ministerio ucraniano de Relaciones Exteriores con información sobre nuestra intención de preparar el próximo convoy con ayuda humanitaria", con detalles sobre el contenido planificado, dijo Lavrov en una rueda de prensa.
"Esperamos que se tengan en cuenta los malentendidos que hubo con el paso del primer convoy y que no se produzcan más retrasos artificiales", apuntó el titular de Exteriores.
Rusia envió el viernes 230 camiones que aseguraba que contenían 1.800 toneladas de ayuda humanitaria al bastión separatista de Lugansk sin el control de los observadores de la Cruz Roja, tras acusar a Kiev de retrasar la misión deliberadamente.
Tanto Kiev como varios países occidentales condenaron esta acción, pero los camiones regresaron a Rusia el sábado sin que se registrara ningún incidente.
"Nos gustaría acordar las condiciones para enviar el convoy por la misma ruta y con la misma participación de agentes fronterizos y aduaneros ucranianos tan pronto como sea posible", dijo Lavrov.