La misión era súper secreta y el objetivo era bien claro: recuperar a todos los secuestrados por los terroristas del a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Estado Islámico/a en una refinería de petróleo en la provincia de Raqqa, en el norte de Siria. La misión fue de noche, pero no terminó exitosamente: ningún rehén pudo ser recuperado pese al gran operativo.
Fue el 4 de julio, cuando dos docenas de comandos de la Fuerza Especial Delta fueron transportados hasta ese recóndito lugar controlado por los extremistas islámicos.
Los soldados fueron transportados por helicópteros Sikorsky UH-60 Black Hawk en plena noche. Tenían un importante soporte aéreo: aviones caza F-16 -similares a los que bombardearían luego puntos neurálgicos del Estado Islámico- y un Predator Drone sobrevolaban el área mientras el grupo comando recuperaba posiciones y buscaba desesperadamente a los cautivos, entre ellos, el periodista a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" James Foley/a.
Los comandos descendieron en paracaídas cerca a la zona de la refinería y comenzaron a acercarse a pie lentamente al área custodiada por los terroristas. Estaban equipados con equipos de visión nocturna y armas ligeras para contar con una mejor movilidad.
Fue en ese momento cuando comenzó un intenso tiroteo entre las fuerzas de seguridad norteamericanas y los yihadistas. Varios fundamentalistas cayeron muertos y un comando especial fue herido durante el combate. Luego varios minutos de intercambio de fuego, la Fuerza Delta comienza la retirada, sin haber encontrado a los secuestrados, según consignó el diario británico The Times.
Un mes después, el presidente de los Estados Unidos, a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Barack Obama/a anunciaría el comienzo de las operaciones aéreas sobre blancos del Estado Islámico, pero en Irak. El poder de fuego de los terroristas se vio comprometido, al tiempo que las fuerzas kurdas pudieron avanzar en algunas zonas de ese país de Medio Oriente.
Sin embargo, la venganza de los yihadistas fue extrema. El martes 19 de agosto, los terroristas islámicos publicaron el video en el cual muestran la decapitación del corresponsal Foley, que conmovió a todo el mundo. Sobre el final de la grabación, el verdugo del reportero amenaza con ejecutar a otro periodista de los Estados Unidos.