"Voy al baño a leer". Esas fueron las palabras pronunciadas por Elvis Presley a su novia Ginger Alden en las primeras horas de la mañana del 16 de agosto de 1977, en su mansión de Memphis, Graceland.
"El Rey" no podía conciliar el sueño y no quería molestar a la mujer que estaba a punto de convertirse en su esposa. "Está bien, pero no te duermas", respondió ella, que se acostó nuevamente en la cama, dejando la luz de lectura prendida para cuando él regresara. Cuando Alden despertó horas más tarde y se dio cuenta de que Elvis no estaba allí, llamó a la puerta del baño, sin respuesta, decidió abrir la puerta: "Fue entonces cuando lo vi ahí '.
En su libro de memorias Ginger y Elvis, que saldrá a la venta el 2 de septiembre, la ex reina de belleza, hoy de 57 años, relata sus días con Presley.
Revela que lo encontró desplomado en el piso del baño, de rodillas, con las manos debajo de su rostro, en una posición grotesca, como si hubiera estado rezando. 'Yo lo golpeé un par de veces y creí que respiraba", cuenta en la publicación. "Era todo sangre, pero yo no podía moverme. No quería pensar que estaba muerto".
Tras varios intentos por salvarle la vida, Alden, junto con Joe Esposito, un íntimo amigo del músico, se dieron cuenta de que Elvis había muerto por abuso de medicamentos, hallados en su cuarto de baño en Graceland.
Alden conoció a Elvis cuando tenía cinco años de edad, ya que su padre era un oficial de relaciones públicas en el Ejército en Memphis. Ella vio por primera vez al ícono de la música en un parque de atracciones local cuando Elvis reconoció a su padre y se acercó a saludar. Le dio unas palmaditas a la niña en la cabeza. En noviembre de 1976, cuando la hermana de Alden, Terry, en ese momento Miss Tennessee, fue invitada a Graceland, fue con ella.
"Cuando Elvis entró en la habitación, pensé que sonaban trompetas. Se veía tan guapo. Rápidamente se sentó en una silla y empezó a hablar con cada uno de nosotros. Resultó ser una noche verdaderamente maravillosa".
Alden era dos décadas más joven que Elvis, quien le propuso matrimonio el 26 de enero de 1977 con un anillo de diamantes con un valor de u$s70.000. En su libro de memorias, Ginger revela que "no podía imaginar su vida sin estar con él", pese a que el cantante era violento y la había golpeado en una oportunidad.