Uno de los más importantes desarrolladores del país, Eduardo Constantini, señaló que los Cedin, los Certificados de Inversión Inmobiliaria (CEDIN) que el Gobierno ahora pretende relanzar, "no cambiarán la ecuación ni el panorama global" del sector, que sufrió un desplome desde la vigencia del cepo cambiario.
"El Cedin no será algo que pese mucho. Negativa no es su presencia, pero tampoco se puede esperar que haga explotar el mercado", sostuvo el presidente del grupo inversor Consultatio.
Las modificaciones en la reglamentación del Cedin conforman el segundo intento del Ejecutivo para reactivar la actividad inmobiliaria, luego del fracaso que significó la implementación llevada adelante por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Según los cambios, los bancos podrán ahora cobrar cargos o comisiones hasta el 1,5 por ciento sobre el importe equivalente en pesos de un certificado.
Sin embargo, la política anunciada parece no generar expectativas en los empresarios. "Pensar que (los cedines) marcarán un antes y un después es imposible porque son sólo paliativos", planteó Constantini en una entrevista publicada hoy por el diario El Cronista.
Ademas, el titular de Consultatio recordó que la demanda e inversiones inmobiliarias "están frenadas hace dos años" y que ello responde a que "la actividad económica no está firme y eso pesa".
"No podremos pensar en algo diferente, sino más bien en ver las inversiones como están hoy, al igual que el nivel de consumo", comentó.
El empresario indicó que, por el cuadro general, "no ve para nada que los precios de los inmuebles puedan subir". "Hay que decir que el dólar está sobrevaluado. Lo que ocurre es que las expectativas económicas no mejoran, las tasas de interés bajaron y quienes tienen pesos se refugian en dólares", afirmó.
Constantini también lamentó "la piedra en el camino" que significó la pelea con los holdouts, que por el momento no encuentra vías de solución. "Es una pena porque el Gobierno había dado pasos importantes al arreglar rápidamente con el Club de París y Repsol", dijo, al ser consultado cómo esa batalla judicial podía afectar en las inversiones.
Sobre la reapertura de un nuevo canje voluntario de deuda para garantizar los pagos a los bonistas reestructurados, opinó: "?No hacen más que reafirmar el camino que ya se había tomado en cuanto a no reconocer esa cantidad de dinero a los fondos buitre; siempre se trató más de eso que de la famosa cláusula Rufo".
"Esto tendrá costos porque es difícil que sea aceptado por todos, lo que volverá a generar problemas", concluyó.