La improvisación en política tiene costos altos. El gobierno nacional volvió a recurrir a una vieja receta para intentar poner un freno al aumento de la carne, que en los últimos 15 días se disparó hasta 20%, dependiendo del corte.
El secretario de Comercio, Augusto Costa, decidió restringir las exportaciones de carne vacuna por dos semanas. Durante ese periodo, los equipos técnicos realizarán controles tanto en el Mercado de Liniers como en otros centros concentradores de hacienda.
La decisión responde al incremento de los últimos días del ganado en pie. La hacienda aumentó entre 4 y 5 pesos la media res, lo que se traduce –dependiendo de los cortes- en 6 u 8 pesos en los mostradores de las carnicerías.
Según admitió el jefe de Gabinete, la carne "ha tenido un incremento del 54% en el trascurso de este año" y por eso se tomaron las medidas. "Nosotros hemos tenido una reunión con la mesa de carne precisamente para establecer un mecanismo que permita consensuar adecuadamente las medidas, regular el flujo de exportación, de abastecimiento del mercado interno, para que no tenga este impacto en el nivel de precios", explicó el funcionario.
"Eso pretende intervenir el abastecimiento en condiciones sustentables y precios convenientes", dijo Capitanich y negó que "las restricciones a las exportaciones son la causante principal de los problemas del sector".
En este sentido, el jefe de Gabinete volvió a apuntar contra los intermediarios y los acusó de llevarse "gran parte del excedente de la cadena de valor". "La evolución del precio en moneda doméstica ha mejorado en los últimos 5 años. No es un problema de incentivo de precios, sino con la perspectiva de mejorar la productividad", enfatizó.
Paradójicamente, la noticia se conoció mientras el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Carlos Casamiquela, iniciaba gestiones en Moscú con miras a ampliar las exportaciones de carne a Rusia.
El funcionario se reunió en las últimas horas con el titular del Servicio Federal para el Control Veterinario y Fitosanitario ruso (el equivalente al Senasa local), Serguei Dankvert, quien aseguró que la intención de su país es "que ingresen más productos argentinos a su mercado".
Incluso, el jefe de Gabinete destacó en su tradicional conferencia de prensa matutina, la importancia de "solidificar y mejorar el intercambio comercial con Rusia, que permitirá incrementar el ingreso de divisas".
Sin embargo, desde la secretaría de Comercio, bajo la órbita del Ministerio de Economía, comandado por Axel Kicillof, se encaprichan con aplicar medidas que fracasaron con el ex secretario Guillermo Moreno, allá por 2006.
En este contexto, desde la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal, Alberto Williams advirtió que los comercios aumentarán los precios al público en breve, en un promedio del 8 por ciento, lo que despertó la alarma en la secretaría de Costa.
"Hace quince días los frigoríficos nos vienen aumentando de a un peso la carne y ayer (por el martes) le metieron entre 2 y 3 pesos. Ya llevan 6 pesos de incremento en menos de un mes", explicó el comerciante en declaraciones a radio La Red.
Williams agregó que "no hubo una gran demanda como para que se produzcan subas" y se sinceró: "Desde que tengo uso de razón, acá nunca hubo nada pasajero. Siempre que subió, nunca volvió atrás".
A su entender, restringir las exportaciones no tendrá resultado positivo y planteó controlar los precios en el Mercado de Liniers.
Claramente la ganadería está en proceso de liquidación. Hoy la venta de carne al exterior representa apenas un 6% de la faena total. Desde el sector culpan a las políticas oficiales aplicadas en la última década, las que provocaron el cierre de más de 100 frigoríficos que afectó a cerca de 15 mil trabajadores.