"La oficina en Quito dejará de funcionar a partir del 1° de septiembre", comunicó la vocera de la fundación alemana Konrad Adenauer en Ecuador, Susanne Kophal. Según informa la prensa local, la organización abandonará el país debido a las presiones del gobierno de Rafael Correa. La decisión, que ya había sido adelantada por el jefe de la oficina, Winfried Weck, al canal internacional alemán Deutsche Welle, fue confirmada hoy.
En esa oportunidad, Weck había lamentado "el creciente control e influencia del Gobierno en Quito en el trabajo político de fundaciones y organizaciones no gubernamentales (ONG)", dado que desde julio de 2011 todas las fundaciones y ONG deben registrarse en la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional (Seteci) y presentar sus proyectos anuales ante ese órgano.
"Seteci se reserva el derecho de ver y, llegado el caso, modificar esos planes. Esta condición era inaceptable para nosotros", había dicho Weck. Ecuador es el único país de los 120 en los que tiene presencia la fundación que plantea esta dificultad.
Konrad Adenauer, una fundación política cercana a la Unión Cristianodemócrata (CDU) que lidera la canciller Angela Merkel y cuyo nombre se debe al primer canciller de la República Federal de Alemania (RFA), llevaba 50 años funcionando en el país. En Ecuador, también están instaladas las alemanas Friedrich Ebert, Rosa Luxemburg y Hanns Seidel, también de origen político.
La hostilidad del gobierno de Correa en el pasado ha hecho que otras organizaciones internacionales abandonaran el país. Por falta de acuerdo, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) anunció en diciembre su decisión de retirarse de Ecuador, después de décadas de cooperación.