Un panorama sombrío y sin signos de mejoría. Así podrían resumirse las proyecciones en materia económica para lo que resta del año de cinco consultoras privadas, de mantenerse el default. Coinciden en que el 2014 terminará con un dólar oficial cerca de los $10, una caída en el producto bruto interno (PBI) de hasta el 3% y una suba de precios en torno de 40%.
Y advierten que las dificultades se sentirán con especial fuerza en el último trimestre, donde podría registrarse una caída en la actividad económica de 2,5% a la vez que se redoblaría la presión cambiaria.
Los cálculos de los economistas están muy lejos de las estimaciones incluidas en el Presupuesto 2014 votado por el Congreso, que preveía un crecimiento económico de 6,2%, inflación de 10% y un tipo de cambio a 6,33 pesos por dólar. Pero incluso difieren notoriamente de las proyecciones de la agrupación kirchnerista La Gran Makro, que prevé un leve crecimiento del PBI de 1%, una inflación del 25% y un dólar oficial en $9,10, consigna el diario La Nación.
Consultados por el matutino, los economistas de las consultoras descreen que los anuncios realizados por el Gobierno para contrarrestar este cuadro recesivo vayan a tener una efectividad. Sostienen, por el contrario, que la tasa de inflación seguirá con su ritmo alcista, producto de una mayor emisión monetaria.
"En la última parte del año esperamos una caída del nivel de actividad, acompañada con una fuerte emisión de pesos para financiar el déficit fiscal y posiblemente alguna suba del tipo de cambio para compensar la pérdida de competitividad y la baja en el precio de la soja y sus derivados", señaló el jefe del estudio Ferreres & Asociados, Fausto Spotorno.
El mismo escenario trazó Dante Sica, director de abeceb.com, al indicar que "la actividad se encuentra inmersa en una recesión y sin perspectivas de torcer este rumbo en el corto plazo". "Lo más probable es que la recesión económica persista en lo que queda del año, e incluso tienda a agravarse, de la mano de una mayor escasez de divisas y elevados niveles de incertidumbre", evaluó.
A su turno, Nadin Argañaraz, director del Iaraf, dijo, en sintonía con sus colegas, que "la actividad industrial no es de esperarse que mejore en el corto plazo, en particular debido a los inconvenientes con los procesos productivos, exacerbados por el ruido que plantea Brasil y la tasa de interés internacional".
Para el economista, "las medidas que se están tomando desde el Gobierno serán neutrales siempre que se financien vía emisión monetaria, ya que los precios licuan rápidamente el incremento nominal en el gasto gubernamental", advirtió.