Los 1.145 muertos por el virus del ébola, cuyo brote se registra en Liberia, Nueva Guinea y Sierra Leona, preocupan a todo el mundo. La mayoría de los países permanece alerta ante la posibilidad de que haya algún contagio en su territorio. América Latina no es ajena a esta situación; por eso, las autoridades ya comenzaron a extremar medidas.
En la Argentina, por ejemplo, el Ministerio de Salud ya definió cuáles serán los hospitales que recibirán exclusivamente personas infectadas con el virus ante un eventual brote en el país, y también definió qué laboratorios realizarán los análisis necesarios. Un funcionario señaló que ya rige una "alerta epidemiológica" para que los centros médicos empiecen a ser preparados y los profesionales, capacitados.
También en Chile las autoridades se encuentran en "adaptación a los planes de contingencia para estar preparados para cualquier situación posible relacionada con el virus", de acuerdo con un artículo publicado por el periódico La Tercera. Además, se reforzará la "capacidad de respuesta de los establecimientos de salud ante la potencial aparición de un caso sospechoso".
A fines de esta semana, el Ministerio de Salud Pública (MSP) uruguayo presentó el Primer Plan de Respuesta Nacional de Prevención, Diagnóstico y Tratamiento del Ébola, a la vez que comenzó un control de fronteras, según el periódico El País de Uruguay.
En Brasil, el gobierno de Dilma Rousseff debió aclarar que no había personas contagiadas ante una ola de rumores. Las autoridades sanitarias explicaron que el riesgo de infección es bajo, pero que –al igual que el resto de la región- está trabajando para que el virus no llegue al país.
Ecuador, Venezuela y Panamá también ya están elaborando planes para que contener la eventual propagación del ébola. En México, una comisión bicameral del Congreso aprobó una declaración para exhortar a las autoridades de salud, a la Cancillería y al Instituto Nacional de Migración a reforzar las medidas contra el virus.
Este fin de semana, el experto de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Miguel Aragón, advirtió en El Salvador que el continente americano no debe descuidarse ante la amenaza del ébola y señaló que el organismo está brindando apoyo a los países.
"No se puede bajar la guardia en ningún momento, dado que la experiencia que están viviendo aquellos países africanos es bien dramática, difícil, y yo creo que lo más importante, y a lo que invita la OPS es a prepararse" ante ese mal, apuntó.
En América "va a ser difícil evitar que nos entre algún caso" de ébola, admitió Aragón, pero insistió en que "lo importante es poder identificarlo tempranamente, como se recomienda, y tomar todas las medidas de control para evitar" su propagación.
Ante el agravamiento de la crisis por el ébola en África Occidental, la OPS ha instado "a los países de toda la región de las Américas para estar alerta, estar vigilantes, principalmente en los puntos de entrada y en todo el sistema de salud".
Comentó que los controles sanitarios adecuados en aeropuertos, fronteras terrestres y puertos marítimos pueden ayudar a detectar la llegada de personas sospechosas de estar contagiadas. También se debe dar seguimiento a personas que presentan síntomas de la enfermedad, así como a sus contactos.
El ébola se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas infectadas, y algunos de sus síntomas son fiebre, cefaleas, dolores musculares y articulares, vómitos y diarrea.