El dólar libre, a su vez, creció en el día 7 centavos, a 13,22 pesos y alcanzó el máximo histórico. Hubo pocos compradores en el mercado pero la tendencia alcista se mantiene firme.
"La demanda va a crecer en los próximos días a medida que venzan las colocaciones en pesos a plazos fijos en bancos", explicó un cambista que contó el caso de un cliente que le compró 70 mil dólares porque le venció un certificado de depósito de 120 días que hizo al 30 por ciento anual. Cuando lo fue a renovar, el gerente del banco le explicó que ahora pagaban 17 por ciento, pero que se podía estirar hasta 19 por ciento anual. El hombre pidió que le pasaran el dinero a Caja de Ahorro y le tengan listo el efectivo para retirarlo al día siguiente. Esos pesos los pasó a dólares. "No sé si voy a ganar o perder –le dijo al cambista-. Sé que voy a dormir tranquilo hasta que se solucione lo del default".
En cuatro meses las tasas de interés para un depósito bajó de 30 a 17 por ciento anual
Desde que el Gobierno cerró las negociaciones con los holdouts, el mercado entró en un estado de confusión porque las medidas tomadas antes del default se hicieron incomprensibles. No entienden que le hayan pagado una cuota adelantada al Club de París si sabían que iban a necesitar todos los dólares para enfrentar la cesación de pagos a bonistas reestructurados con legislación Nueva York.
Tampoco se comprende la brusca baja de tasas y mucho menos el acuerdo con el CIADI. Todos esos pasos se dieron para poder acceder al mercado internacional de capitales y conseguir dólares para que la economía real funcione.
El hecho de que los jugadores conozcan que el activo más escaso es la moneda norteamericana, está generando presión sobre las reservas. El Banco Central, por ahora, no aprueba dólares para importar siquiera insumos necesarios para mantener latente la industria.
Los dólares se han transformado en un activo escaso y presiona sobre las reservas
"No sé cómo van a aplicar la Ley de Abastecimiento con que nos amenazan –se quejó un empresario-. Cuando vengan a la fábrica les voy a mostrar las DJAI rechazadas que me impiden importar los insumos que necesito para producir".
De hecho, en el Forex-MAE, la principal plaza cambiaria mayorista, se operaron sólo 94 millones de dólares porque los exportadores estuvieron ausentes. La mesa de dinero del Banco Central compró ínfimos 10 millones de dólares y las reservas subieron un millón a 28.968 millones de dólares.
El dólar en las casas de cambio siguió inamovible en 8,33 pesos y el dólar – tarjeta para los que viajan al exterior se mantuvo en 11,25 pesos.
Mal humor en los mercados de bonos y acciones
En el Mercado Abierto Electrónico (MAE), los negocios en bonos de la deuda se redujeron a 1.281 millones de pesos. Los Discount impagos, que originaron el default selectivo, se derrumbaron 3,50 por ciento. Los Par con legislación neoyorquina bajaron 1,40 por ciento.
Los bonos en dólares bajo ley argentina, que son los elegidos para hacer las operaciones de "contado con liquidación", tuvieron leves retrocesos después de tres ruedas de fuertes subas. El Boden 2015 perdió 0,54 por ciento y el Bonar X que vence en 2017 retrocedió 0,76 por ciento.
La Bolsa fue la que más padeció el mal humor de los inversores. Con un elevado volumen de negocios de 263 millones de pesos, el Merval de las acciones líderes cedió 1,77 por ciento. El monto de operaciones muestra que no hubo interesados en defender los precios. Edenor 5,73% y Grupo Galicia 4,92%, lideraron las caídas.
El Merval cayó 1,77 por ciento
En el exterior la debacle fue mayor. Los inversores que compraron las acciones en la Bolsa de Buenos Aires salieron a venderla en Wall Street para transformarlas en dólares. De esta manera, Edenor perdió 5,95 por ciento; Grupo Galicia 4,74 por ciento; Petrobras 5,03 por ciento y Transportadora Gas del Sur, 4,75 por ciento. Hoy el dinero tiene una sola dirección, el dólar. No interesan tanto las ganancias, como el refugio.