Acusan al hijo de Beder Herrera de balear a un policía

En La Rioja aseguran que Luciano Beder Herrera se maneja como si fuera el "dueño" de la provincia. Protagonista de escándalos, peleas y una vida lujosa

Luciano Beder Herrera, luego de un paseo en el helicóptero sanitario de la provincia que gobierna su padre. 162
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Luciano Beder Herrera, durante un paseo junto a sus amigos en el helicóptero sanitario de la provincia que gobierna su padre. 162
Tèlam 162

Las malas lenguas no ahorran dardos. Entre los riojanos se afirma que su guardaespaldas es un experto en karate y que "con él no conviene meterse", pese a que, dicen, es un "arrogante" que se maneja como el dueño de la provincia. Incluso hay quienes lo llaman el futuro Lázaro Báez riojano, luego de que una investigación periodística lo acusara de ser el dueño de una constructora contratista del Estado. Luciano Beder Herrera, el hijo del gobernador de La Rioja, se hizo tristemente conocido cuando se publicaron las fotos que se sacó con sus amigos volando en el helicóptero sanitario de la provincia. Ayer sumó un nuevo escándalo.

¿Qué pasó? Según publicó Inforiojapolítica, alrededor de las 14 horas Luciano discutió con uno de los policías encargados de custodiar la residencia del gobernador y que fue identificado como el cabo primero Oyola. Aparentemente, el menor de los Beder Herrera le reclamaba por la pérdida de su mascota, un cachorro. Y no escatimó insultos: lo denigró de arriba abajo.

Luego del altercado verbal, Luciano habría vuelto nuevamente a increpar al uniformado, pero esta vez con una pistola nueve milímetros. Cual patrón de estancia, le dijo que se retire, pero Oyola le aclaró que esa orden sólo se la puede dar su padre. El hijo del gobernador reaccionó disparándole dos veces a la altura de los pies.

La prensa local informó que el policía hizo una denuncia formal en una fiscalía. Y un mensaje que circuló por Whatsapp aseguraba que presentó las vainas de las balas y los nombres de cuatro testigos.

La información no pudo ser corroborada por el hermetismo de las autoridades riojanas. Además, desde la fiscalía alegaron que el encargado de brindar información a la prensa está de vacaciones. Como si las noticias se tomaran feriados...

No obstante, esta noche habrá una concentración de policías, que se autoconvocaron para presentar al gobernador un petitorio con mejoras salariales y brindar su apoyo a Oyola. "¿Qué hubiera pasado si Oyola disparaba primero? ¿Quién estaría preso?", preguntó en declaraciones radiales un delegado de la fuerza.

Pese al desatino de su reacción, los caprichos de Luciano habrían tenido su recompensa. Fuentes consultadas por Infobae precisaron que cuando ayer el avión del gobernador aterrizó en el aeroparque provincial, alguien bajó de la nave con un animal en sus brazos. Era un pequeño cachorro, quizás para compensar la pérdida.

Hijo del poder

En 2011, mientras su padre buscaba la reelección, salieron a la luz las fotos que Luciano se sacó junto a sus amigos en el helicóptero sanitario AS-350 Ecureuil que la Provincia acababa de comprar por 3.200.000 dólares. Quizás el desacierto no fue tal: el escándalo desvió las miradas de las denuncias por sobreprecios, ya que la nave se conseguía en el mercado local por menos de dos millones de dólares.

Luciano Beder Herrera, durante un paseo junto a sus amigos en el helicóptero sanitario de la provincia que gobierna su padre. 162

"Las fotos son cosas de pendejos", fue la mejor respuesta del mandatario provincial cuando un cronista de Clarín le consultó por el tema. Y lanzó una insólita explicación que ni siquiera mencionaba a su hijo: "Corresponden a uno de los tantos vuelos que están realizando los pilotos a cargo de la aeronave, efectuados con el fin de lograr la adaptación de los mismos a las distintas características de la aeronave adquirida recientemente".

A principios de año también se conocieron otras fotos de Luciano, en Miami, manejando un auto descapotable y en un hotel de lujo, junto a su novia, ambos "desempleados". Su publicación derivó en una discusión en las redes sociales entre Beder Herrera junior y un riojano que lo conocía de cerca y con quien se había peleado. Cualquiera pudo ser testigo: su interlocutor lo acusó de ser "drogadicto" (lo invitó a hacerse un control antidoping) y de "hacer negocios" con Sociedades Anónimas con Participación Estatal Mayoritaria que contrataban a una empresa del gobernador que supuestamente administra Luciano. Sus críticos lo definen como un típico hijo del poder. Y él les sigue dando motivos.