El anarquista inglés Stuart Christie fue detenido en Madrid en 1964 y acusado de participar en un plan para asesinar al dictador Francisco Franco. Medio siglo después contó los detalles de su misión en el programa Testigo, de la cadena BBC.
Christie tenía 18 años cuando viajó a España desde Londres con una mochilla repleta de explosivos. Debía dirigirse a las oficinas de American Express, donde recogería instrucciones. "Llegué a Madrid, fui a tomar un café a la Puerta del Sol y luego caminé a las oficinas de American Express. Cuando entré, vi al menos cuatro o cinco hombres con lentes oscuros y recuerdo que pensé que debía tener cuidado", relató.
"Fui a la oficina y presenté mi pasaporte a la chica en el mostrador y cuando iba a tomar el documento, la detuvieron sus superiores, que interceptaron la carta con instrucciones. En ese momento supe que había caído en una trampa", recordó, según recogió el diario ABC.
Christie intentó huir. "De pronto me hallé contra una pared y esposado. Dije: 'Soy un ciudadano británico, soy turista', pero ellos respondieron: 'Eres un terrorista y vienes con nosotros'. La boca se me secó, toda la saliva desapareció y me sentí como un loro en una jaula".
El joven participaba en un grupo anarquista británico en el que también había exiliados españoles, todos de entre 16 y 22 años.
La policía secreta de Franco se había infiltrado en los grupos de exiliados de París y Londres y estaban al tanto de la operación. Una vez detenido, fue juzgado y hallado culpable de terrorismo, con una condena de 20 años de prisión, aunque quedó en libertad luego de tres años y medio, en septiembre del 67. Ahora vive en el sur de Inglaterra, donde administra una imprenta y sigue participando en política.