"La muerte de Michael Brown es dolorosa, y Michelle y yo comunicamos nuestras más sinceras condolencias a su familia y su comunidad", indicó el mandatario Barack Obama en un comunicado, en el que recordó que el FBI ha lanzado una investigación federal, paralela a la de la Policía, para esclarecer el caso.
El presidente de Estados Unidos llamó al diálogo después de los disturbios que terminaron con dos policías heridos, 32 detenidos y doce comercios saqueados.
La revuelta empezó el domingo después de una ceremonia en memoria de Michael Brown, de 18 años, fallecido el sábado. Según un amigo del joven, un policía le disparó a pesar de que se había detenido y había puesto sus manos en alto como exigía el agente.
Pero la versión del jefe de la Policía de St. Louis, Jon Belmar, es diferente y afirma que Brown fue abatido después de agredir al policía y tratar de robarle el arma.