Las autoridades de Venezuela y Colombia comenzaron este lunes a cerrar temporalmente sus fronteras para tratar de combatir el contrabando, pero algunos representantes del sector empresarial estiman que la medida será insuficiente para atender el problema.
A partir de las 22.00 (02.30 GMT) entró en vigencia el cierre de los 2.200 kilómetros de fronteras que comparten Venezuela y Colombia, medida que se extendió por siete horas y que se aplicará diariamente en los mismos horarios.
La medida contempla la restricción del transporte de carga de todo tipo desde las 6 de la tarde (22.30 GMT) hasta las 5 la mañana (09.00 GMT), indicó la estatal Agencia Venezolana de Noticias.
El jefe del Comando Estratégico Operacional de la fuerza armada venezolana, general en jefe Vladimir Padrino López, afirmó el lunes que las autoridades estarán evaluando en los próximos 30 días el impacto de la medida.
Padrino López indicó a la televisora estatal, durante una visita al estado fronterizo del Táchira, que era posible que el contrabando sufra una transformación ante las acciones adoptadas por las autoridades, y agregó que "nosotros vamos a ir actuando en la misma medida". El jefe militar dijo que Venezuela tiene desplegados 17.000 efectivos en la zona fronteriza para garantizar la seguridad y combatir el contrabando.
El director del control aduanero de la Policía Nacional de Colombia, brigadier general Gustavo Moreno, dijo a la emisora estatal Venezolana de Televisión que se espera derrotar el contrabando gracias al esfuerzo emprendido por el presidente venezolano Nicolás Maduro y su par colombiano Juan Manuel Santos y la "armonía fraternal que existe entre las autoridades de ambos países".
Padrino López y Moreno participaron junto con otras autoridades en la instalación en el Táchira del Centro Binacional de Comando y Control contra el contrabando.
Los gobiernos de Caracas y Bogotá esperan con esta medida combatir el contrabando de combustible y alimentos que se da entre los dos países y que genera pérdidas millonarias especialmente del lado venezolano. Maduro y Santos evaluaron el problema del contrabando durante un encuentro que sostuvieron a comienzos de mes en la ciudad colombiana de Cartagena.
Venezuela tiene la gasolina más barata del mundo, que se vende a cerca de un centavo de dólar por litro, lo que ha favorecido la creación de un mercado negro del combustible. La corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. ha calculado que por la vía del contrabando se van cerca de 100.000 barriles diarios de combustible.
Una medida "insuficiente"
Algunos dirigentes empresariales venezolanos consideraron la medida "insuficiente" e indicaron que mientras el diferencial cambiario favorezca a Colombia el contrabando continuará.
El presidente de la Cámara de Industria y Comercio de la localidad fronteriza de Ureña, Isidoro Teres, dijo que "atacar las consecuencias y no las causas no va a resolver nada".
En tanto, Nohora Oliveros, secretaria de Gobierno de la gobernación del departamento colombiano de Norte de Santander, sostuvo que la medida no es la más adecuada.
"La gobernación y los alcaldes de la zona metropolitana ya hicieron sus pronunciamientos y es que no están de acuerdo... porque esa no es la medida adecuada ya que se debieron tomar otras medidas", explicó Oliveros por teléfono a agencia AP.
Ariel Avila, investigador de la Fundación Paz y Reconciliación dedicada al estudio del conflicto colombiano, manifestó dudas de que el cierre temporal de la frontera pueda funcionar, pero sostuvo que la medida le permitirá a las autoridades determinar cómo son las rutas de los contrabandistas "para después tomar nuevas medidas".
Avila dijo que el cierre de la frontera responde a una "situación desesperada que le pide el gobierno de Venezuela al gobierno colombiano con el tema de tráfico de alimentos y de combustible lo cual los está desangrando".