Seis pesos por día es el monto que el Estado destina por cada chico en los comedores escolares del país, según la denuncia que realizó Jorge Lanata en su programa Periodismo para Todos. Esta suma no alcanza para mantener una buena calidad nutricional, aseguró el ex viceministro de Desarrollo Social de la Nación Daniel Arroyo a Infobae TV.
Arroyo se refirió a "nueva generación en desigualdad", conformada por este grupo de chicos que recibe "harinas y comida básica" debido al bajo presupuesto que se destina y que en algunas provincias, como Misiones, es menor: tres pesos con cincuenta.
"?Seis millones de personas reciben asistencia alimentaria a través de tres sistemas: uno en los comedores de las escuelas, otro en los comedores comunitarios y a través de transferencias de dinero a las familias para comprar alimentos. Hoy los tres están complicados. Se paga tarde a los proveedores y se ha achicado el cupo de beneficiarios. Hay que estirar y eso empeora la calidad del alimento. Los chicos comen peor que hace cuatro o cinco años en las escuelas", dijo Arroyo en diálogo con Silvia Mercado.
"El monto era de cinco pesos por mes. El Gobierno lo subió a seis pero achicando el cupo, y es por eso que ahora la directora de un colegio tiene que definir a quién le da y a quién no le da de comer", agregó en relación al testimonio de la docente de Misiones Zulma Molina, quien contó que los 400 chicos que asisten a clase se pelean por la comida.
"La desigualdad profunda"
De acuerdo al análisis del ex viceministro, hay tres momentos en los que se genera una brecha muy grande y es allí donde el Estado debería destinar más recursos.
-La primera infancia: entre los 45 días y los dos años. Ahí la nutrición es clave, más el acompañamiento de salud, más todo lo que hace a una red de contención familiar. Si una mamá está recibiendo 120 pesos en una tarjeta, le está dando una mala alimentación y se aleja mucho de un chico de clase media.
-La escuela y los comedores escolares: se ve claramente eso, el chico que va a comer a la casa o que está en una escuela privada sin dudas comer mejor que un chico al que le están dando comida con tan bajo monto y en mala condición.
-El mundo del trabajo: cuando ya es adulto. Realmente lo que estamos generando es un riesgo de ir a una cuarta generación de exclusión. La Argentina tiene un millón y medio de jóvenes excluidos. Jóvenes que no han visto ni a su padre ni a su abuelo trabajar. De estos jóvenes, muchos son padres y ese niñito va a ser cuarta generación si no va a comer bien, si no va a tener acompañamiento. Entonces, si no cortamos esto en serio y volcamos recursos acá, estamos potenciando un gran conflicto.
Respecto a las políticas sociales, Arroyo remarcó que ha habido intenciones claras de mejorarlas, como fue en diciembre de 2009 anunciar la Asignación Universal por Hijo, que en ese entonces eran 180 pesos y hoy son 644; pero debido a los niveles de inflación actuales, pese al aumento, se compra menos que en el año 2009.
"Le transfieren más dinero pero las cosas salen mucho más caras. Esto tiene que ver con la inflación y con un diagnóstico equivocado. El Gobierno tenía la idea de que cuando la economía se acomodara esto también se iba a acomodar y no fue asì. Aun cuando la economía creció a un 8 por ciento anual. El objetivo claro debería ser la primera infancia
", destacó."La provincia de Buenos Aires hoy está quebrada. Está muy por debajo del punto de equilibrio. Siempre le faltó dinero, es el 40 por ciento del país y recibe el 20 por ciento de coparticipación. En ese sentido, estamos hablando de que el 40 por ciento del país está en una emergencia social profunda ante un Estado que se está retirando porque no tiene dinero y que va transfiriendo recursos cuando puede y de la manera que puede", concluyó.