Seagal y su banda de blues tocaron en una congregación de motociclistas en la ciudad de Sebastopol, donde se halla la flota rusa en el Mar Negro.
El artista despertó la polémica al apoyar la anexión rusa de Crimea en marzo pasado, lo que también le valió quedarse fuera de un festival de blues en julio en Estonia.
En una esquina del escenario sobre el que actuó, ondeaba la bandera negra, azul y roja de la República Popular de Donetsk, declarada independiente por los separatistas prorrusos que combaten desde hace cuatro meses con las tropas ucranianas en el este del país.
La agencia de noticias rusa Ria Novosti indicó que el actor había viajado a Crimea porque la música une a la gente.
Seagal y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, son amigos desde hace mucho tiempo y se ven a menudo, declaró el año pasado el vocero del presidente ruso, Dmitri Peskov, en ocasión de una visita del actor a Moscú para promover las artes marciales.
declaró entonces que
era un amigo al que le gustaría tener como