Las proyecciones de los empresarios para la economía que viene dan cuenta de un panorama complicado para lo que queda de 2014. Un escenario de caída de la economía, alta inflación y la devaluación de enero generaron un "punto de inflexión" que cambia las expectativas de los ejecutivos en el país. Con todo, el proceso de descenso de rentabilidad que ya se sentía ahora se prolonga para las empresas.
El análisis de expectativas se efectuó en julio en base a una muestra de socios de IDEA, antes del escenario de "default selectivo" en el que entró el país. La encuesta anterior -que se realiza hace 20 años con los mismos criterios de comparación- fue en octubre de 2013, y en ese momento, el 41% de las compañías acusaban una pérdida de rentabilidad.
"La forma de salir adelante de las empresas antes era el mercado interno, pero ahora también cae la expectativa de ventas", especificó Eduardo D'Alessio, director de la consultora. El 40% de los empresarios encuestados asegura que las ventas caerán en sus empresas, pero la disparidad de opiniones se hace presente, porque un 29% considera que aumentarán significativa o moderadamente. "El crecimiento de la demanda desapareció. El mercado interno no será la locomotora en el segundo semestre y no ayudará a recomponer la rentabilidad", sentenció en una conferencia de prensa.
Pero más allá de la situación particular de cada compañía, el índice de expectativas sobre la situación económica del país se encuentra en su nivel más bajo desde 2009, cuando la crisis internacional tuvo un fuerte impacto en la economía local. El 58% de los empresarios afirman que el primer semestre de 2014 estuvo por debajo de lo esperado en lo económico, mientras que un 31% no notó cambios en relación al año pasado.
Por la caída de la rentabilidad de las empresas, aparece un fenómeno que hace tiempo no se veía en las compañías: la capacidad ociosa. Sólo tres de cada 10 compañías tienen su capacidad operando entre el 85 y el 100%, una caída de 10 puntos en comparación con el año pasado. Los industriales muestran mayores niveles de utilización, mientras que las empresas del rubro servicios se encuentran por debajo del 70 por ciento. Antes del cepo cambiario, seis de cada 10 empresas tenían su capacidad de operación al límite.
El economista Dante Sica, director de la consultora abeceb.com, aseguró que la maxidevaluación, el aumento de las tasas de interés y la recesión cambiaron la perspectiva económica de los empresarios, con un ajuste en el sector privado. "Las compañías querían ver cuán fuerte iba a ser la caída de la demanda en el primer semestre", dijo el economista. Y advirtió: "Si el proceso se alarga, las suspensiones terminarán en despidos".
La industria automotriz es el sector que más siente las suspensiones en la actualidad. Las empresas que ya están trabajando con un solo turno continuarán con esta modalidad hasta que finalice el año. "El sector ahora está produciendo lo que se venderá en el último trimestre, y no hay perspectivas de que aumente el patentamiento", confió una fuente del sector. En la actualidad, se venden alrededor de 2.800 autos cero kilómetro por día.
La falta de dólares se siente en la economía y el Gobierno ya empezó a controlar aún más las importaciones. Sin que el Gobierno haya llegado a un acuerdo con los holdouts, la sensación de los empresarios es que "el 2014 ya está perdido", y que el 2015 será similar a este año si no se avanza pronto con las negociaciones. Con todo, los número uno de las empresas apuestan a que las inversiones comenzarán a llegar recién en 2016.