Con críticas de la oposición, el Mercosur se mete en la campaña presidencial de Brasil

Rousseff aseguró que la Unión Europea está trabajando en un posible acuerdo con el bloque regional. Su principal rival, Aécio Neves, dijo que las condiciones del resto de los miembros "amarran" la economía del país

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 Reuters 163
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Mientras los candidatos opositores endurecen su discurso contra el Mercosur, la presidente brasileña, Dilma Rousseff, defendió el bloque regional y desestimó que sea la falta de voluntad del resto de los países lo que impide el acuerdo con la Unión Europea.

"Que paren de culparnos a nosotros, porque estamos listos", dijo Rousseff sobre la oferta que el Mercosur presentará a la UE para retomar las negociaciones de intercambio comercial entre ambas partes.

Según la mandataria, el Mercosur, "después de mucho esfuerzo, ha llegado a una oferta que muchos creían que no se alcanzaría", pero ahora la UE "tiene que terminar la suya". Y arguyó que "en Francia, Hungría e Irlanda" hay "problemas de apoyo", a la vez que hay sectores que sostienen que parte de la crisis del bloque comunitario se debe a su apertura comercial.

Rousseff, que aspira a ser reelegida en los comicios del 5 de octubre, hizo las declaraciones durante su discurso en la Confederación Nacional de Agricultura (CNA), en el que también estuvieron presentes sus dos principales rivales electorales: el socialdemócrata Aécio Neves y el socialista Eduardo Campos.

Tanto Neves como Campos intervinieron antes que Rousseff y, en ambos casos, aseguraron que, en caso de ganar las elecciones, se proponen "flexibilizar" las normas del Mercosur, a fin de que el país puedan negociar acuerdos comerciales en forma independiente.

La CNA es responsable por el 44% de las exportaciones de Brasil y exige una mayor apertura comercial para mejorar su posición en los mercados. Los empresarios agropecuarios aspiran también a que se concrete un acuerdo con la UE.

Los empresarios agropecuarios aspiran a un acuerdo entre el Mercosur y la UE

Neves y Campos respaldaron al sector agrícola y, en ambos casos, atribuyeron la falta de acuerdo a las "trabas" que el Mercosur impone, que el gobierno de Rousseff "acepta" y que impiden a sus socios negociar acuerdos en forma individual.

Neves fue más directo en sus críticas y sostuvo que el actual gobierno está sujeto a la "amarra" que suponen "unos vecinos con los que Brasil se alinea en términos ideológicos" y que le "hacen perder mercados" al país.

De acuerdo con el candidato socialdemócrata, Brasil debe promover una flexibilización de las normas del Mercosur a fin de tener "libertad comercial", "abrir un poco más su economía" y llegar a "nuevos mercados", aunque aclaró que ello debe hacerse "de una forma organizada y no de una manera abrupta".

Por su parte, Campos afirmó que "Brasil precisa una política de relaciones exteriores que sea de Estado, no de partidos, y destrabar la capacidad de expansión" de su comercio, que "es perjudicado por las normas del Mercosur".

Los últimos sondeos indican que Rousseff lidera la carrera hacia las elecciones de octubre con una intención de voto cercana al 40%, frente al 22% que obtendría Neves y el 10% de Campos. Esos resultados llevarían la definición a una segunda vuelta, en la que Rousseff se impondría con una votación cercana al 40% al socialdemócrata, que escalaría hasta cerca del 35 por ciento.

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