La autopartista Visteon cerrará su planta de Quilmes

La compañía informó que dejará de operar en ese partido bonaerense. Cederá la fábrica a sus empleados

elsolquilmes.com.ar 162

Aunque se había comprometido a no despedir empleados por tres meses, la autopartista Visteon Corporation resolvió cerrar la planta que tiene en Quilmes y despedir a unos 300 empleados.

Pese a los intentos de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y el intendente Francisco "Barba Gutiérrez, la multinacional resolvió concentrar sus actividades en las otras dos plantas que tiene en el país. En principio, la compañía se comprometió a pagar una indemnización equivalente al 150% de lo acostumbrado a cada uno de sus empleados.

La compañía también se comprometió a ceder el terreno y la planta a los trabajadores, que ya analizan cómo organizarse en una cooperativa para seguir con la producción, según informó diario El Sol de Quilmes este fin de semana. Allí se fabricaban hasta ahora productos de control de climatizadores como condensadores de aire acondicionado, radiadores para el enfriamiento de fluidos y mangueras de aire acondicionado.

Como parte del acuerdo, Visteon se comprometió a facturarle durante cuatro meses a la nueva cooperativa en formación una serie de trabajos que ya tenía prometidos. Con ese dinero, los operarios que decidan continuar en la fábrica podrán comprar los materiales para comenzar su propia producción.

El proyecto tiene el respaldo de la UOM y de su titular, el también conductor de la CGT oficialista, Antonio Caló. Pero aún queda por ver cuántos de los 300 empleados despedidos resolverán quedarse en la cooperativa y cuántos buscarán nuevos rumbos.

A principios de julio, Visteon anunció que echaría a 240 personas que trabajaban en su planta de Martín García 3429, en el oeste de Quilmes. En aquella ocasión intervinieron tanto la UOM como el intendente Gutiérrez, secretario general del sindicato en su partido, y consiguieron que la compañía se comprometiera a no despedir a nadie por tres meses. El acuerdo duró poco: apenas un mes después, la multinacional comunicó el fin de su actividad en Quilmes.

A través de un comunicado, la empresa explicó que la fábrica no era "financieramente viable" para seguir operando. La decisión, argumentaron en aquel momento, fue tomada tras una "detallada revisión de la planta, que ha experimentado bajas de la producción y que por varios años no ha sido financieramente sólida".

Visteon alegó en ese momento que "opera en un mercado muy competitivo a nivel mundial y no puede sostener instalaciones como la de Quilmes que está operando a menos de su capacidad total, sin ninguna posibilidad de ganar nuevos negocios importantes".