El lugar común dice que las segundas partes siempre son peores que las primeras. Todavía no se sabe si Dilma Rousseff tendrá una segunda presidencia, pero lo seguro es que llegar a ella le está resultando mucho más difícil que en 2010.
En ese momento, de la mano del aura del entonces presidente Lula da Silva, y de un crecimiento económico sólido y sostenido, no tuvo inconvenientes para vencer a sus rivales. Incluso a pesar de no ser una figura convocante por sí sola.
En cambio, la economía que no crece desde hace dos años, la organización de la Copa del Mundo que trajo más dolores de cabeza que satisfacciones, y una sociedad civil muy movilizada, están complicándole el camino de la reelección.
Por eso no resulta extraño que, a pesar de estar primera en las encuestas con cierta comodidad, esté recaudando menos fondos de campaña que en las últimas elecciones. De acuerdo a un informe del Tribunal Superior Electoral de Brasil, difundido por O Globo, sus fondos a esta altura del año son un 35% inferiores a los de 2010.
En su primera candidatura, a dos meses de los comicios, ya había conseguido fondos por 14,7 millones de reales (6,5 millones de dólares). Por ahora apenas reunió 9,6 millones de reales (4,2 millones de dólares).
La contracara es el primer candidato de la oposición. El senador Aécio Neves, la esperanza del PSDB, ya recaudó entre 10 y 12 millones de reales.
Además de superar a Rousseff, está cerca de triplicar el monto conseguido por su antecesor, José Serra, que salió segundo en las elecciones pasadas. En esta instancia, sólo había obtenido 4,7 millones de reales.
y tercero en discordia, también
,
. El ex gobernador de Pernambuco lleva reunidos
.