Desnudos y armados con arcos y flechas, silbando y haciendo ruido de animales, indígenas que nunca habían entrado en contacto con la civilización entraron en contacto con indígenas iashaninkas /idel norte de a href="URL_AGRUPADOR_162/brasil-a505" rel="noopener noreferrer" Brasil/a, probablemente escapando de ataques en Perú.
El primer contacto con esta tribu de indígenas aislados fue el 26 de junio, mientras algunos de ellos intentaban atravesar el río Envira, en cuyas riberas se halla el poblado Simpatia, poblado por estos aborígenes.
"Silbaban y hacían ruidos de animales", contó Carlos Travassos, director del departamento de indígenas aislados de la Fundación Nacional del Indígena de Brasil (FUNAI), al portal de noticias G1 de Globo.
Este experto en indígenas aislados explicó que los primeros acercamientos fueron breves y que los indígenas, que portaban arcos, flechas y una escopeta, regresaron a la selva.
Hubo nuevos avistamientos los días siguientes, hasta el contacto directo y pacífico que fue facilitado por dos intérpretes indígenas que hablan la lengua pano y establecieron con ellos una relación de confianza.
Expertos brasileños estiman que estos indígenas aislados atravesaron la frontera de Perú hacia Brasil debido a presiones ejercidas por taladores de madera clandestinos y narcotraficantes en sus territorios ancestrales.
Según el antropólogo Terri Aquino de la FUNAI, el acercamiento fue realizado probablemente para adquirir hachas, cuchillos y cacerolas.
"El pueblo está en busca de tecnología. Es importante para su vida porque hay una "guerra" interna entre ellos y a raíz del contacto con grupos no indígenas", dijo a G1.
Según el indígena jaminawa José Correia, una de las personas que se comunicó con los indígenas aislados, el grupo llegó en busca de armas y aliados.
"Fueron atacados por no indígenas y muchos murieron de gripe y difteria"
"Contaron que fueron atacados por no indígenas y que muchos murieron de gripe y difteria", agregó Correia, citado por G1.
La FUNAI indicó que el grupo de indígenas aislados regresó a la selva, pero retornó al poblado Simpatia en busca de contacto con la civilización hace tres semanas debido a que varios tenían gripe.
Un equipo médico del Gobierno fue enviado a la zona y trató a siete indígenas enfermos para evitar la contaminación de la tribu, que tendría unos 50 integrantes.
Esta información fue calificada de "extremadamente preocupante" por la ONG británica Survival International, que lucha por los derechos de los pueblos indígenas en el mundo, ya que epidemias de gripe han aniquilado tribus enteras en el pasado.
La Amazonia brasileña alberga al mayor número de tribus aisladas del mundo. La FUNAI estima que son 77, en grupos que van de cinco a un centenar de individuos.
Su voluntad de no establecer contacto con otras tribus o con el mundo exterior resulta probablemente de contactos anteriores desastrosos, de la invasión continua de sus territorios y de la destrucción de su hábitat en la selva, según Survival.
Survival lanzó un llamado urgente a los gobiernos de Brasil y Perú para que protejan el territorio de los indígenas aislados, y urgió a las autoridades a honrar sus compromisos en materia de cooperación transfronteriza.