"Nosotros les decimos: 'Ustedes continúan con eso, pues están jugando con candela y este proceso puede terminar'. No puede seguir indefinidamente esta situación porque el pueblo colombiano se confunde y no entiende", ya había advertido el martes el mandatario de Colombia, Juan Manuel Santos, durante un acto en el municipio de Palmira, luego de la serie de atentados perpetrados por las FARC y el ELN en los últimos días. "Están cavando su propia fosa política", agregó.
Hoy, el presidente continuó con sus duras críticas a las guerrillas y les advirtió de que es "inaceptable" que ataquen la infraestructura del país porque afecta principalmente a la población civil. "Estamos en guerra, pero la guerra es entre combatientes, entre los soldados y policías de nuestras Fuerzas Militares, no contra la población civil", les espetó.
Los atentados ocurrieron en distintos puntos del país. Uno de ellos fue el lunes, contra las torres de transmisión de energía en Buenaventura, principal puerto sobre el Pacífico del país, que dejó a 400.000 mil personas sin luz. El caso se repitió hoy en el Meta, que también se quedó sin electricidad. "Dañan a la gente más vulnerable y más necesitada", les recriminó Santos.
Durante julio, las FARC obligaron a los conductores de 29 camiones cisterna a derramar el crudo que transportaban por una carretera del departamento de Putumayo, limítrofe con Ecuador, lo que contaminó ríos y otras fuentes de agua. El fin de semana pasado dinamitaron el acueducto del Ariari, en el departamento del Meta, que surtía de agua unas 16.000 personas de tres municipios.
El mandatario remarcó que, aunque haya negociaciones de paz en medio de la guerra, la población civil debe ser mantenida al margen del conflicto. "Por eso, quiero hacerles nuevamente esa advertencia a las FARC y al ELN: el pueblo colombiano no acepta los ataques contra la población civil, los ataques que afecten la población civil y que afecten nuestro medioambiente", reiteró.
"Les vamos a advertir allá en La Habana a quienes están comandando estas organizaciones que esa actitud no es para nada aceptable ni consecuente con las conversaciones que hemos venido adelantando", enfatizó, al tiempo que les exigió "gestos de paz".
Las negociaciones comenzaron en noviembre de 2012 y no han supuesto un fin de las agresiones de las FARC, así como tampoco el cese de los operativos militares contra los guerrilleros. El diálogo con el ELN está anunciado, pero todavía no comenzó.