La peligrosa e insólita moda del Fire Challenge (desafío del fuego) ya se esparció por gran parte del mundo, pero nació en Estados Unidos, donde crece la preocupación por la acumulación de casos.
La consigna es muy sencilla. Los jóvenes van al baño y encienden la ducha.
Luego se tiran alcohol encima, mucha cantidad. Y finalmente se prenden fuego con un encendedor. Entonces salen corriendo hacia la bañera.
En muchos casos la llama está más o menos contenida y se apaga rápidamente al contacto con el agua. Pero en otros, como en el video que se muestra más arriba, el fuego se sale de control y para cuando se logra apagar, las consecuencias son irreversibles.
Cuando sobrevive al incendio sin demasiadas secuelas, el joven, orgulloso con lo que hizo, publica el video en internet y se jacta de su supuesta valentía ante sus amigos.
Ante el temor de parecer cobardes y ser excluidos del grupo, uno a uno, van siguiendo al precursor de la locura colectiva. Así se impuso esta moda.
Una de las víctimas tiene 15 años y vive en Kentucky, Estados Unidos. No quiso dar a conocer su identidad, pero en una entrevista con WKYT contó su dramática experiencia, que lo dejó con severas quemaduras en gran parte del cuerpo.
"Sencillamente rocié alcohol, lo encendí y automáticamente me prendí fuego. Nunca pensé en las consecuencias", dijo el adolescente.
"Insoportable", fue su seca respuesta cuando le preguntaron por el dolor que sintió al incendiarse. "Literalmente seguía ardiendo después de haberlo apagado. Fue muy doloroso", agregó.
El incendio debió ser
, y el joven, trasladado de urgencia al hospital. Ahora se arrepiente de lo que hizo y lamenta que los
en internet
.