Un gimnasio de práctica de crossfit se tiñó de luto desde ayer, cuando Manuel López Pujato, un joven que estaba en su clase de intensa actividad física, cayó desmayado y murió a raíz de un paro cardiorrespiratorio.
El hombre, de 26 años, había sido trasladado de urgencia desde el centro Bigg CrossFit , ubicado en Ayacucho 1240, al Hospital Fernández, a las 9 de la noche de este lunes. Pese a los esfuerzos del personal del centro de salud, los intentos de reanimación no fueron suficientes y el joven terminó perdiendo la vida.
Pujato nació en la provincia de Santa Fe y hacía tiempo que estaba viviendo en Buenos Aires. Hijo de un médico, siempre vivió de cerca la actividad deportiva, ya que en su ciudad natal integró el Club de Rugby Ateneo Inmaculada (CRAI).
"Era un cliente habitual, venía dos o tres veces por semana. Tenía certificado médico, pero eso queda de lado ahora. Ayer estuvimos con la familia", señaló un empleado de la sucursal en radio Continental.
El joven cayó desplomado mientras realizaba ejercicios de calentamiento del programa de ese tipo de entrenamiento militar, creado a fines de los 90 por el entrenador físico Greg Glassman en Estados Unidos. El sistema ejercita los músculos de manera intensa e integral, en clases que no superan los 50 minutos.
"El día de la fecha, Martes 29/7/2014, BIGG CrossFit Recoleta permanecerá cerrado toda la jornada", anunció el gimnasio a través de las redes sociales, luego del fallecimiento.
El Crossfit en sus inicios fue utilizado por las tropas de elite, los deportistas de combate y de alto rendimiento hasta que lo desarrollaron comercialmente. Rápidamente, la disciplina se convirtió en un boom mundial, y Argentina se sumó a esa tendencia desde hace algunos años.
En la actualidad hay más de 50 centros de entrenamiento en todo el país, casi el triple de lo que existía hace sólo diez meses.