Kicillof no viajó a Nueva York con la delegación encabezada por los secretarios de Finanzas, Pablo López, de Legal y Técnica, Federico Thea, y la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona, porque debió embarcarse a las 17 para acompañar a la presidente Cristina Kirchner a Venezuela para presentar en la Reunión de Presidentes del Mercosur la posición de la Argentina frente a los holdouts como lo hizo semanas pasadas en la Organización de Estados Americanos y en la Organización de Naciones Unidas.
Desde Economía no descartan que, si la situación amerita y el mediador Daniel Pollack lo solicita, el ministro viaje desde Caracas a Nueva York hoy mismo.
Dada la posibilidad cada vez más cercana de que la Argentina vuelva a entrar en default el próximo miércoles 30 de julio en el Ministerio de Economía han comenzado a preocuparse por la llamada aceleración de los pagos. Esto tiene que ver con que aquellos acreedores que entraron en los canjes I y II, los holdin, pueden no sólo pedir el pago de los cupones vencidos del bono Discount, sino también de los que no hayan vencido hasta el 2033 en que vence.
Eso implicaría que el Gobierno tendría 60 días, luego de concretada la cesación de pagos, para hacer frente a vencimientos de esos bonos Discount por aproximadamente 30.000 millones de dólares correspondientes a legislación extranjera. Para que el estado pague esa cifra se necesita que el 25% de los acreedores este de acuerdo. Esa cifra podría reducirse a 25.000 millones de dólares, porque la Anses tendría unos 5.000 millones de esos bonos.
Por eso, en Economía sostienen que "las negociaciones son complejas" y que "reiteradamente se ha reclamado condiciones para negociar un mecanismo de pago que no implique violar los términos financieros acordados en el canje con el 93 por ciento de los acreedores externos del país por aplicación de la cláusula de tratamiento igualitario con los holdouts (RUFO por las siglas en inglés).