El último de los casos se produjo este lunes por la mañana, cuando cientos de policías retiraron la cruz de una iglesia en el sector oriental del país. Fue en medio de una ofensiva contra edificios religiosos, en una región costera donde miles de personas se suman al cristianismo.
El evangelista Qu Linuo, quien pertenece a otra iglesia, dijo que cientos de policías se aparecieron el lunes en la iglesia Longgang Huai En, ubicada en la ciudad de Wenzhou, y utilizaron una grúa para retirar la cruz del campanario.
Qu dijo que él y otras 200 personas habían llegado a la iglesia horas antes para proteger la instalación, pero finalmente dejaron pasar pacíficamente a la policía.
Qu agregó que las autoridades expresaron que la cruz infringía los límites de altura del edificio, pero un hombre de la oficina de seguridad pública en el Condado Cangnan dijo que no sabía nada sobre el incidente. Y nadie respondió al teléfono en la policía de Longgang.
En toda la provincia de Zhejiang, donde está Wenzhou, las autoridades han derribado o amenazado con derribar cruces en más de 130 iglesias protestantes. Esto además de que en algunos casos el Gobierno directamente arrasó varios santuarios.
Sin embargo, las autoridades dicen que se limitan a hacer cumplir los códigos de construcción, aunque no especifican cuáles. Pero grupos religiosos dicen que el Gobierno ha emprendido una lucha contra la religión, que cada vez cobra más adeptos en el gigante asiático.
Según cálculos oficiales, en China actualmente hay 23 millones de creyentes. El Centro Pew de Investigaciones estima que 58 millones de protestantes chinos practicaban su religión en 2011, junto con nueve millones de católicos el año anterior.
Al menos una se salvó
La semana pasada, fieles de otra iglesia en Wenzhou lograron proteger su cruz de cientos de policías, dijo Zheng Changye, de 36 años y miembro de otra iglesia, quien agregó que tres personas sufrieron serias heridas en el enfrentamiento con las autoridades.
En este sentido, fotos publicadas en Internet muestran a varias personas sangrando por la cabeza luego de haber sufrido la brutal agresión.
El lunes, otras fotos publicadas en medios sociales chinos mostraron a fieles en la iglesia Longgang Huai En orando en la escalinata, y portando estandartes que decían "Contra la corrupción, protejamos la religión".
Qu dijo que poco después las autoridades devolvieron la cruz, de unos tres metros de alto, a los fieles, que lloraban y oraban a su alrededor.