La embarazada y su bebé no nacido murieron este fin de semana en un trágico accidente doméstico, cuando la mujer recibió un disparo accidental en Brooksville, Florida.
Katherine Hoove, y su esposo habían ido a visitar a una familia amiga el sábado a la mañana. Mientras admiraban su colección de armas, una de ellas, de calibre .22, se descargó y le dio a Katherine en la cabeza.
Luego de ser llevada rápidamente al hospital, Katherine fue trasladada al Centro Médico Regional de Bayonet Point, donde médicos intentaron rescatar al bebé de cinco meses. Este no sobrevivió, y fue dado por muerto por la noche. Horas más tarde, en la madrugada del domingo, la mujer también falleció.
Una investigación preliminar apunta a que fue un disparo accidental, pero las pericias siguen en curso, según reporta NBC Miami.