La jueza Susana Barreiros, del Tribunal 28, tiene a su cargo la causa contra el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, y un grupo de estudiantes. El juicio oral y público comenzó este miércoles y se extenderá durante los próximos días.
En total, son cuatro los estudiantes comprometidos. Marco Coello y Christian Holdack están detenidos desde el pasado 12 de febrero, día en que se realizó una masiva marcha opositora y tres personas resultaron muertas en enfrentamientos. Demián Martín y Ángel González tienen medidas cautelares sustitutivas de libertad.
A López, preso desde el 19 de febrero tras entregarse públicamente para hacer frente a las acusaciones del chavismo de que era culpable por la violencia en las marchas, se lo imputó por supuesta asociación para delinquir y se lo acusó de ser el determinador para que se cometieran los delitos de incendio, asociación ilícita, daños e instigación para delinquir.
El dirigente de oposición será asistido por sus abogados defensores Juan Carlos Gutiérrez, Bernardo Pulido y Roberto Marrero, quienes manifestaron estar listos para "dar batalla". "Disponemos de una verdad inobjetable, una verdad no punible, un Código y una Constitución que nos arropa en lo jurídico y ante eso debe prevalecer el Estado de derecho y debe traer como consecuencia la libertad de Leopoldo López y su absolución por una simple razón: él no ha cometido ningún delito", dijo Gutiérrez a la prensa.
"Leopoldo, Marco, Christian, Ángel, Demián y Sairam son inocentes. ¡Hoy los tienen que liberar!", escribió este miércoles Lilian Tintori, la esposa del dirigente opositor, en su cuenta de Twitter. "La Justicia de Nicolás Maduro y sus cómplices no quiere admitir a ninguno de los 65 testigos de la defensa para contar lo ocurrido", agregó en otro mensaje.
Las protestas en Venezuela, impulsadas por los estudiantes y la oposición motivadas por la inseguridad, la alta inflación, la escasez de productos básicos y el descontento de sectores que no se sienten representados por el actual gobierno, llevan más cinco meses. En total, 43 personas fallecieron víctimas de la represión y de enfrentamientos armados, mientras que miles resultaron heridas y cientos fueron detenidas.